El comediante mexicano habla de su retiro y lo que quiere hacer en el futuro. La ciudad de Phoenix, Arizona, sería la última que vería a Kiko cantando, bailando y haciendo algunos chistes
Recientemente a Carlos Villagrán le llovieron halagos y críticas por revivir al inolvidable Kiko, personaje que interpretó en El chavo del 8. Sin embargo, él siempre defendió su batalla por mantener vivo a ese niño malcriado y cachetón que convirtió al comediante en una estrella en toda Latinoamérica.
Pero ahora Villagrán parece estar listo para despedirse de su personaje, que sigue interpretando en el escenario del Hermanos Caballero, que se encuentra de gira por Estados Unido. Según información revelada en el diario Mexicano El Universal, la ciudad de Phoenix sería la última que vería a Kiko cantando, bailando y haciendo algunos chistes.
«Por mi edad, por respeto a mí, por respeto a la gente, por respeto a todo el mundo. Tengo la edad para retirarme».
«Será el mismo ‘Kiko’ que no sabe hacer nada, yo no puedo hacer otra cosa que no sea ‘Kiko’, porque sería fraude para la gente», dijo el actor en conferencia de prensa reseñada por el mismo diario, en donde agradeció a la gente por tantos años de cariño: «Me han dado de comer, y más importante, le han dado de comer a mis hijos, señaló el actor que ahora tiene 78 años y lleva un poco más de medio siglo interpretando a ese niño de la ficción.
Kiko es uno de los personajes más queridos y recordados de El chavo del 8, pero tras tener algunos desacuerdos en cuanto al manejo del personaje con el creador de la serie, Roberto Gómez Bolaños, Villagrán se retiró del programa y durante muchos años lidió con una batalla legal para seguir metiéndose en la piel del hijo de Doña Florinda. Tuvo una serie en Venezuela llamada a ‘¡Ah qué Kiko!’ y cambió algunos detalles para no tener problemas legales.
Sin embargo, ahora reconoce que podría decir adiós al personaje. «Por mi edad, por respeto a mí, por respeto a la gente, por respeto a todo el mundo. Tengo la edad para retirarme», señaló Carlos Villagrán, quien podría con este paso al costado retomar su sueño de escribir sus memorias. Tendrá mucho que contar.
El Pepazo/El Tiempo/CULTURA@CulturaET