En los Estados Unidos se acude de forma habitual a un término utilizado para los conflictos bélicos, pero que también es aplicable al deporte -con todas las diferencias del mundo existentes-. Es el ‘last man up’ (último hombre en pie, por traducción directa) y va en el ADN de muchos. En una guerra, por seguir y seguir. En el deporte, por no caer ante las lesiones o inconvenientes. Y acompaña a unos Boston Celtics que mandan en la NBA (32-12) semana tras semana.

Eso confesó su mejor jugador de la noche, Malcolm Brogdon, en un nuevo triunfo ante los Charlotte Hornets (106-122). Anotó 30 puntos y es su clave desde el banquillo para apoyar al estelar Tatum (33). «Tenemos muchos grandes jugadores. Y esa profundidad nos hace que tengamos la mentalidad del siguiente hombre en pie», señaló tras el choque.

Porque son indestructibles. No importó que llegasen a ir perdiendo de 16 (42-58, 17′), pues se agarraron a un partido. Aquella derrota ante los Thunder encajando 150 puntos es anecdótica, porque los Celtics volvieron a apretar. Tatum emergió en un tercer cuarto prodigioso (17 de sus 33 totales) y Boston no perdonó con 19 triples totales. El sexto triunfo seguido y se colocan con 3.5 de renta sobre el segundo equipo, los Brooklyn Nets.

Son unos Celtics corales, mejorando en defensa desde la entrada de Robert Williams en puestos interiores, y con una mente colectiva prodigiosa. «Debemos movernos, crear espacio, movernos sin balón, establecer bloqueos…», expprsó Tatum. «Si tendremos eso, habrá una oportunidad más siempre. Y todas esas cosas que son inteligibles para nosotros debemos realizar la lectura correcta», sentenció. No se rinden. Indestructibles Celtics.