Thaischi Molina
Ya te amaba en silencio
mucho tiempo atrás;
ya te buscaba con anheló y desesperación.
Aparecías en mis sueños
pero nunca tu rostro pude ver,
solo tu cabello largo como cascada
que se desliza sobre tu cuerpo.
Sí, en días de mi juventud
te vi oculto en mis sueños;
me enamoré de tu silueta;
de tu cabello oscuro y frondoso.
Sí, te vi y siempre te busque
en lo más recóndito de mi jardín;
sin luna te busque, deseaba verte,
sin saber que existías para darte mi vida.
Si, te encontré y siempre
estuviste a pocos pasos de mi;
Nunca me di cuenta de tu presencia, porque creí que solo eras un sueño.
Ahora te confieso
que siempre estuviste allí;
y ya no puedo hacer nada
porque nuestros caminos
tienen rumbos distintos.
Qué pesar!
Ay qué pesar!
nunca haber visto tu rostro angelical,
ese dulce aroma que permaneció
en mi jardín no pude guardar;
nunca sabré lo que pudo haber sido
el dulce amor de dos seres atrapados
en mundos diferentes.
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El Pepazo
