El interior balcánico firmó 13 puntos, 14 rebotes y 6 asistencias en el triunfo del mejor equipo de la Conferencia Oeste ante los Timberwolves en su debut en post-temporada
Nikola Jokic, doble MVP de la temporada regular de la NBA y finalista para poder sumar un posible tercer consecutivo, no falló en su debut en los Playoffs 2023. Decir que no existían dudas con los Denver Nuggets del serbio sería falta a la realidad, pues muchos les colocan como un cabeza de serie número 1 endeble, sin lo necesario para pelear por el anillo. Jokic, entonces, tiene que disiparlas. Y vaya sí lo intentará hacer.
Su primer contacto con la post-temporada fue inmejorable. Los Denver Nuggets pasaron por encima de unos Minnesota Timberwolves (109-80) apagados en el ‘Game 1’ de la serie. Y Jokic dominó en tan sólo 28 minutos. 13 puntos, 14 rebotes, 6 asistencias y un 6/12 en el lanzamiento. Suficiente para ser el baluarte en los dos aros.
En uno, dejó sus habituales jugadas. A Rudy Gobert le sacó a bailar con fundamentos básicos de movimiento. Pero claro, los de Jokic están en ese grado de perfección que les hacen imparables. Un jugador increíble en lo técnico, y también presente en el aro propio. Eso es lo que le hace una estrella.
Porque el tercer cuarto fue incluso más duro en clave Minnesota. Sólo 14 puntos anotados por 32 de los locales, diferencia de 29 y el pasaporte a la primera victoria. La más abultada de los primeros partidos de Playoffs, y mostrando a un equipo coral. Siete jugadores en más de 13 puntos, ninguno con más de 33 minutos. Perfecta primera toma de contacto.
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El Pepazo/Marca
