El de los Celtics impulsa a los ‘verdes’ que se comen a Philadelphia en una segunda mitad descomunal y clasifican a la final de la Conferencia Este ratificando su favoritismo al título de la NBA.
El partido prometía porque la igualdad fue la constante en los dos primeros cuartos. De hecho los Sixers asustaron marchándose por 9 en el primer cuarto, pero un parcial de 8-0 de los locales devolvió el orden al TD Garden. Al descanso, el 55-52 del marcador auguraba un segundo tiempo titánico. Pero del vestuario sólo apareció un equipo: los Celtics.
La primera canasta de la continuación fue de los Sixers, sí, para igualar el partido. Pero fue entonces cuando Philly fue arrasado por un huracán verde, liderado por un Tatum que ya es historia viva de la NBA. Jayson logró 13 puntos en apenas 3 minutos y los Celtics lograron adelantarse 73-58. El daño fue terrible. Desde un triple de Harden (segunda canasta de los Sixers), hasta una canasta de Maxey, Philadelphia estuvo más de 9 minutos sin anotar y el parcial de los Celtics fue un demoledor 28-3. El partido estaba liquidado.
Rivers, otro séptimo partido que no gana (lleva 10 y es tope en la historia en la NBA), era incapaz de tener respuesta a las trampas defensivas que le había puesto Mazzula. Tatum seguía aplastando a los Sixers y se unió a la fiesta Brogdon. Entre todos, empequeñecieron a Embiid y a unos Sixers en los que se esperan tiempos convulsos en los próximos días (Rivers, Harden ¿Embiid?).
Ahora los Celtics se medirán a los Heat repitiendo la final de Conferencia del pasado año en la que los verdes ganaron también en un séptimo partido antes de caer con los Warriors en la final. Los Celtics vuelven a ser favoritos sobre todo si cuentan con un Tatum a este nivel.
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El Pepazo/Marca
