Esto no significa que jugadores como Jamal Murray, Michael Porter Jr. o Aaron Gordon, entre otros, no tengan mucho que decir en esta serie. Ni que LeBron James, D’Angelo Russell, Austin Reaves o Rui Hachimura , por ejemplo, vayan a tener su protagonismo en la eliminatoria. Pero lo que nadie duda es que la victoria de uno u otro equipo dependerá en un alto porcentaje de lo que sean capaces de hacer sus poderosos pívots.

Dominantes desde diferentes vertientes

Ambos son muy dominantes, pero desde diferentes vertientes del juego. Anthony Davis, destacado en estos playoffs con 21,2 puntos, 14,1 rebotes, 2,7 asistencias y 3,3 tapones, intenta rentabilizar en todas sus acciones su tremenda consistencia física, su rapidez y su poder de intimidación. Nikola Jokic es otra cosa. En playoffs está acreditando 30,7 puntos, 12,8 puntos, 9,7 asistencias, 9,7 asistencias y 0,7 tapones.

Sus números son propios de un jugador total, posiblemente uno de los pívots más técnicos de la historia de la NBA. No en vano es el sexto de la historia con más triples-dobles, con 105. Esta temporada ha logrado 29 y en estos playoffs lleva cinco. Hace de todo y todo bien pese a su aparente sobrepeso y su lentitud a la hora de ejecutar todas sus acciones. Una parsimonia letal. Todos los balones de los Nuggets pasan por sus manos, organiza sus ataques desde la punta de la bombilla, una atalaya con sus 2,11 m desde la que distribuye el balón. Y siempre que sale de sus manos acaba en el mejor destino posible con una precisión milimétrica.

La letal polivalencia de Jokic

Defenderle bien es casi misión imposible. Dentro de la zona es letal (63,2% de acierto en Liga regular y 59,4% en playoffs), y si se le defiende bien, siempre con ayudas, se sale de la pintura y es una amenaza desde el triple (38,3% t3 en Liga regular y 50% t3 en playoffs). Las bazas de Anthony Davis para minimizar las prestaciones de su brutal oponente pasan por imponer su consistencia física en la zona y, sobre todo, por anticipar las líneas de pase, cosa que el angelino hace cada vez mejor. Y más le vale, porque Jokic es demoledor en el juego 2×2, ya sea en pick&roll o en el ‘uno contra uno’.

Desde que están en la NBA ambos se han enfrentado en 20 partidos. En nueve de ellos Davis lo hizo con los Pelicans y en 11 con los Lakers, con buenos promedios ante el serbio: 25,6+8,6+2,6 en 31 minutos de media). Y Jokic no se quedó atrás ante ‘La Ceja’, acreditando 18,6+9,7+5,3 en 28,9 minutos. Combates nulos podría decirse.

El precedente en los playoffs de la ‘burbuja’

Obviamente Jokic es uno de los dos tipos que más nos motivan de los Nuggets, él y Jamal Murray. LeBron y yo hemos hablado sobre volver a ver la serie de 2020, ver qué hicimos y descubrir cómo podemos emparejarnos mejor y obtener victorias

Anthony Davis (Jugador de los Lakers)

Anthony Davis recordó esa serie de 2020 nada más eliminar a los Warriors y admitió haber hablado de ella con LeBron tras saber que se medirían a Denver: «Somos un equipo diferente. Entonces teníamos a Dwight Howard para interrumpir un poco a Jokic. Obviamente, es uno de los dos tipos que más nos motivan de los Nuggets, él y Jamal Murray. Es divertido, LeBron y yo hemos hablado sobre eso antes, sobre volver y ver esa serie, ver qué hicimos y descubrir cómo podemos emparejarnos mejor y obtener victorias sobre ellos. Así que volveremos y lo veremos, pero creo que la clave más importante es hacer que la pelota encuentre a los muchachos que queremos que encuentre».