José Andrade
Un hombre de 53 años de edad murió cuando cometía un asalto en una vivienda de la vía 53 de la Asociación Hernán Bedoya Forja del distrito de Cerro Colorado, en Perú.
El delincuente respondía al nombre de David Granda Choquehuanca, alias “Mancuzo”, quien era miembro de una banda de robacasas.
Al parecer, el sujeto murió mientras se enfrentaba con el dueño de la casa, quien lo sorprendió durante el atraco.
En un principio, el dueño de la casa, Javier Llerena, fue detenido por la Policía peruana, por la sospecha de que había cometido un crimen.
Horas después quedó en libertad, debido a que los estudios forenses determinaron que “Mancuzo” murió por un infarto al corazón.
Cerca de las tres de la madrugada, el ladrón y su banda se trasladaron hasta la vivienda de Llerena, en la manzana I, lote 10 de la asociación de vivienda Hernán Bedoya Forga.
Con unas pinzas, los delincuentes cortaron la puerta metálica de la cochera para abrir por dentro la cerradura.
Los ladrones sacaron una tarjeta de crédito, que estaba en el vehículo de la víctima. Luego entraron en la sala, donde intentaron descolgar un televisor de la pared.
El dueño de la casa, quien descansaba con su esposa e hijos en el segundo piso, se dio cuenta de que algo andaba mal y decidió bajar.
Cuando sorprendió a los ladrones, se fue a los golpes con ellos; incluso lo atacaron con un alicate y un punzón en la cabeza.
Sin embargo, el hombre continuó en la lucha, lo que ocasionó que uno de los robacasas huyera y dejara solo a ‘Mancuzo’.
Óscar Llerena, hermano de la víctima, dijo a una emisora local que cuando su hermano los alertó sobre el robo, el ladrón estaba tendido en el piso y solo procedieron a atarlo de pies y manos.
“Eso es lo único que ha pasado y al momento de atarlo estaba consciente. Yo lo he amarrado para que no fugue”, dijo.
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El Pepazo/2001/Con información de La República Perú.
