Explicaba en 2021 cómo construyó el sumergible en el que murió. «Me gustaría ser recordado como un hombre innovador», decía Stockton Rush en la grabación.
El director ejecutivo de la empresa OceanGate, Stockton Rush, uno de los cinco fallecidos en la misión fatal del sumergible Titán durante una expedición a los restos del Titanic, admitió en un video de 2021 que tuvo que violar algunas reglas para construir el aparato.
En la grabación, en la que ofrece explicaciones al bloguero mexicano de viajes Alan Estrada, Rush asegura que le gustaría «ser recordado como un hombre innovador». «Yo he roto algunas reglas para hacer esto posible. Creo que las he roto respaldado por buenos ingenieros y lógica», recalca en el video.
Advertencias externas
De hecho, algunos líderes de la industria de embarcaciones sumergibles ya habían expresado a la empresa OceanGate su preocupación sobre la fiabilidad de los viajes realizados por la compañía, reveló el martes The New York Times.
El periódico tuvo acceso a una carta firmada en 2018 por más de 30 especialistas de la Sociedad de Tecnología Marina, con sede en Washington, dirigida a Rush, en la que expresaban «unánimemente» su preocupación por el hecho de que la empresa no realizara evaluaciones de riesgos con expertos externos.
Ese mismo año, el exdirector de operaciones marinas de OceanGate, David Lochridge, denunció que había sido despedido tras alertar sobre problemas de seguridad y negarse a dar luz verde a pruebas de viajes tripulados en el Titán.
En relación a estas revelaciones, un exsubcontratista de OceanGate señaló que esta prestación fue elaborada durante el diseño. «Parece un poco cursi, pero si supieras la cantidad de tecnología que contiene ese mando y sus capacidades, y la cantidad de dinero que cuesta desarrollar algo así, es sencillamente increíble», argumentó Doug Virnig a la CNN.
Además de Rush, a bordo del Titán se encontraba el multimillonario británico Hamish Harding, el piloto francés de sumergibles Paul-Henry Nargeolet, experto en el Titanic, así como el empresario paquistaní Shahzada Dawood, vicepresidente de Engro Fertilizers, el segundo fabricante de fertilizantes de Pakistán, y su hijo Suleman, de 19 años.
En la grabación, en la que ofrece explicaciones al bloguero mexicano de viajes Alan Estrada, Rush asegura que le gustaría «ser recordado como un hombre innovador». «Yo he roto algunas reglas para hacer esto posible. Creo que las he roto respaldado por buenos ingenieros y lógica», recalca en el video.
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De hecho, algunos líderes de la industria de embarcaciones sumergibles ya habían expresado a la empresa OceanGate su preocupación sobre la fiabilidad de los viajes realizados por la compañía, reveló el martes The New York Times.
El periódico tuvo acceso a una carta firmada en 2018 por más de 30 especialistas de la Sociedad de Tecnología Marina, con sede en Washington, dirigida a Rush, en la que expresaban «unánimemente» su preocupación por el hecho de que la empresa no realizara evaluaciones de riesgos con expertos externos.
Ese mismo año, el exdirector de operaciones marinas de OceanGate, David Lochridge, denunció que había sido despedido tras alertar sobre problemas de seguridad y negarse a dar luz verde a pruebas de viajes tripulados en el Titán.
Por otra parte, en un reportaje de la cadena CBS emitido en 2022, Rush mostró a un corresponsal del canal un mando de videojuegos. «Lo controlamos todo con este mando de juego», decía el jefe de OceanGate, mostrando un dispositivo parecido al gamepad inalámbrico Logitech F710. Desde CBS recalcaron que no se sabe si en la última misión se usó este mando o no.
En relación a estas revelaciones, un exsubcontratista de OceanGate señaló que esta prestación fue elaborada durante el diseño. «Parece un poco cursi, pero si supieras la cantidad de tecnología que contiene ese mando y sus capacidades, y la cantidad de dinero que cuesta desarrollar algo así, es sencillamente increíble», argumentó Doug Virnig a la CNN.
Además de Rush, a bordo del Titán se encontraba el multimillonario británico Hamish Harding, el piloto francés de sumergibles Paul-Henry Nargeolet, experto en el Titanic, así como el empresario paquistaní Shahzada Dawood, vicepresidente de Engro Fertilizers, el segundo fabricante de fertilizantes de Pakistán, y su hijo Suleman, de 19 años.