Thaischi Molina
Lancé desde mi estrella, un ancla dorada que se incrustó en la luna
y pude sigilosamente pasar desapercibida,
logré coser con hilos dorados cada laguna vacía que aquejaba a la guardiana de la noche,
uní cada palmo de su esplendor
y ella toda quedó satisfecha sin más nada que pedir.
Toda ella me invita a adornar su plenitud con palabras de amor.
Me hace esculpir tu nombre en su piel rocosa
porque sabe que aún no has leído mi alma agonizante.
Hace que las estrellas lleven escrito esta frase «Amor mío» en cada ráfaga de luz que las hace primorosas
y estas valientes luciérnagas brillantes aún cansadas de tanto viajar, deciden buscarte en bosques y mares y no te ven, aún no te hallan entre la espesura de los árboles.
Te has perdido en el silencio,
de extremo a extremo paso los límites del firmamento y no te veo,
las ventanas de los cielos abrí y descubrí que tus ojos eran como yo los creía,
eran vacíos
solo anidaban en ellos burbujas de cristal.
Ya los ruiseñores no cantan, no tienen hogar alguno porque dejaste de creer en el amor,
el corazón se ensancha y desangra poco a poco cuando llega el invierno
en un momento, se congela cada gota de sangre y ya no hay latidos que valga
Aún espero encontrarte
¿Dónde te perdiste?! ¿dónde quedó tu alma?!
Aún sigo esperando en la luna de mil amores para decirte que te extraño
que eres la parte bonita de esta historia.
Para recibir en tu celular esta y otras informaciones, únete a nuestras redes sociales, síguenos en Instagram, Twitter y Facebook como @DiarioElPepazo
El Pepazo