Los científicos están desconcertados, pero ya han ofrecido algunas conjeturas sobre su naturaleza y están a la espera de los resultados de las pruebas de ADN. «Probablemente no aprenderemos más hasta que podamos llevarlo a un laboratorio», indicó el coordinador de la expedición que hizo el hallazgo.
Con la ayuda de un dron subacuático operado remotamente, la expedición Seascape Alaska 5 detectó en el fondo del mar frente a las costas de Alaska una extraña bola dorada con un agujero en el centro.
El desconcertante objeto intriga a los científicos de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de EE.UU (NOAA), que todavía no han logrado determinar la naturaleza y el origen de esta misteriosa esfera, hallada a más de 3.000 metros de profundidad, informa Miami Herald.
Los científicos ofrecieron también algunas conjeturas más serias sobre el objeto, como que podría tratarse de un huevo o de los restos de una esponja. «Cuando nuestro conocimiento colectivo no puede identificarlo, es algo extraño», concluyó un miembro del equipo. «¿Qué clase de animal haría una cáscara de huevo como esa?», dijo.
En lugar de dejarlo donde estaba, la NOAA desplegó un brazo robótico para sacar el objeto de la roca donde se encontraba.
Luego lo succionaron mediante un tubo para llevarlo a la costa, donde se espera que las pruebas de ADN en el laboratorio revelen más acerca de su naturaleza.
Hacen el primer análisis
La desconcertante bola dorada encontrada en el fondo de las aguas frente a las costas de Alaska a finales de agosto es «de origen biológico», afirmaron recientemente desde la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de EE.UU (NOAA).
«Si bien pudimos recoger el ‘orbe dorado’ y llevarlo al barco, todavía no podemos identificarlo, más allá del hecho de que es de origen biológico», precisó Sam Candio, coordinador de la expedición responsable de su hallazgo, Seascape Alaska 5.
«Probablemente no aprenderemos más hasta que podamos llevarlo a un laboratorio (…) Si bien es un poco humillante quedar perplejos ante este hallazgo, sirve como recordatorio de lo poco que sabemos sobre nuestro propio planeta y cuánto queda por aprender y apreciar sobre nuestro océano», afirmó Candio.
El experto destacó además la importancia de este tipo de exploraciones submarinas, en la medida en que el descubrimiento de nuevas especies «tiene el potencial de revelar nuevas fuentes de terapias médicas y vacunas, alimentos, energía y otros beneficios y conocimientos sociales». En este contexto, una mayor comprensión de ese entorno permitirá gestionarlo y protegerlo mejor, aseguró.
La expedición NOAA Seascape Alaska planea mapear la región y aprender más sobre las criaturas que habitan sus aguas, labor en la que continuará hasta el 16 de septiembre. Las inmersiones de sus vehículos serán transmitidas en vivo diariamente y estarán disponibles para el público en general.
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El Pepazo/RT Español