Van al menos 11 mil muertos y otras miles están desaparecidas. Imágenes de las devastadoras inundaciones, las peores en este paìs africano
Al menos 11.000 personas murieron y otras miles desaparecieron por las devastadoras inundaciones provocadas por la tormenta Daniel que arrasaron el este de Libia. Decenas de miles han sido desplazados.
Las peores inundaciones de las últimas cuatro décadas en el país han dejado ciudades completamente aisladas, represas y puentes arrasados, y una estela de muerte a su paso.
La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja informó de unos 11.000 fallecidos.
«Hay cuerpos por todas partes: en el mar, en los valles, bajo los edificios», aseguró Hichem Chkiouat, ministro de aviación civil y miembro del comité de emergencia del este, el martes a Reuters.
Se estima que hasta 1,8 millones de personas fueron afectadas por las lluvias torrenciales que azotaron a varias ciudades del país, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
«No se ha registrado una tormenta como esta en la región desde que tenemos memoria, por lo que es un gran shock», indicó la portavoz de la OMS, Margaret Harris.
Muchas de las víctimas eran enterradas en fosas comunes mientras continuaban las labores de recuperación de cadáveres.
En Derna, ciudad de unos 100.000 habitantes, decenas de cadáveres fueron envueltos en sábanas y mantas antes de ser colocados en una fosa que fue excavada con una máquina.
Muchos de los edificios esa ciudad se derrumbaron, relató Chkiouat, quien aseguró: «No exagero si digo que el 25% de la ciudad ha desaparecido».
El director para Libia del Consejo Noruego para los Refugiados, Dax Bennett Roque, indicó que el equipo de rescate en el terreno le había dicho que «decenas de miles de personas habían sido desplazadas y sin ninguna perspectiva de regresar a sus hogares».
Desde la rebelión que en 2011 derrocó a Muamar Gadafi, Libia se encuentra de facto dividida en dos, con dos gobiernos enfrentados: un ejecutivo interino reconocido internacionalmente en Trípoli, en el oeste del país, y otro que gobierna la parte oriental de este país mediterráneo, bajo la influencia del poderoso general Jalifa Haftar, donde se presentó la tragedia.
Esto dificulta las tareas de rescate y conocer el número real de víctimas.
El rescatista Kasim al Qatani le dijo a la BBC que Derna se quedó sin agua potable y que faltaban suministros médicos.
Añadió que el único hospital de Derna ya no podía recibir pacientes porque había «más de 700 cadáveres esperando en el hospital y no es tan grande».
Las fuertes lluvias que se registraron el domingo provocaron el colapso de dos represas en el río Derna, «que arrastraron a barriadas enteras con sus residentes hasta el mar», afirmó Ahmed Mismari, portavoz del Ejército Nacional Libio, que controla el este del país, en una rueda de prensa televisada.
«Era como un tsunami», describió Chkiouat a la BBC el miércoles.
«Un barrio enorme ha sido destruido, hay un gran número de víctimas, que aumenta con cada hora», señaló el ministro, quien reconoció que una de las represas que reventaron no había recibido mantenimiento desde hacía un tiempo.
Expertos en ingeniería hidráulica le dijeron a la BBC que es probable que la presa superior, a unos 12 kilómetros de la ciudad, fallara primero y su agua barriera el valle del río hacia la segunda presa, que se encuentra más cerca de Derna, donde barrios enteros quedaron inundados.
Las diferencias entre los gobiernos de Libia quedaron temporalmente a un lado y Trípoli envió el martes un avión con 14 toneladas de suministros médicos, bolsas para cadáveres y unos 80 doctores y sanitarios.
Según el periodista libio Abdulkader Assad, el caos político dificulta las tareas de rescate, ya que las diferentes administraciones no tienen capacidad de responder con agilidad ante un desastre natural.
«No hay equipos de rescate, no hay socorristas capacitados en Libia. Todo en los últimos 12 años ha girado en torno a la guerra», dijo a la BBC.
«Hay dos gobiernos en Libia (…) y esto está ralentizando la ayuda que llega a Libia porque todo es confuso. Hay gente que promete ayuda, pero la ayuda no llega”, señaló Assad.
Las Naciones Unidas y varios países ofrecieron ayuda, entre ellos Argelia, Egipto, Francia, Italia, Qatar y Túnez.
Además, equipos de rescate de Turquía fueron enviados al este de Libia, según las autoridades.
La tormenta Daniel se gestó a comienzos de septiembre sobre Grecia, al otro lado del Mediterráneo.
Las altas temperaturas de la superficie del mar, mayores de lo habitual por esas fechas, proporcionaron humedad y potencia a la tormenta.
En las 24 horas entre las 08:00 del domingo y las 08:00 del lunes, la universidad Omar Al Mujtar de Al Baida registró 414 milímetros de lluvia.
Para poner en perspectiva esta cifra, la pluviometría anual de la ciudad de Bengasi suele ser de 270 milímetros.