Manuel Paredes
Este territorio que fue despojado por el imperialismo ingles en cooperación con Estados Unidos a Venezuela a través del Laudo Arbitral de París de 1899 que violando los términos del Tratado de Arbitraje de 1897, los árbitros deciden despojar a Venezuela de 90% de su territorio Esequibo. El cual formaba parte de la Capitanía General de Venezuela, divida por el Virreinato de Nueva Granada y la provincia de Venezuela en 1742, de acuerdo a la Carta IV del Atlas geográfico e histórico de la República de Colombia del año 1890.
Nada más fatal para los intereses de Venezuela que Estados Unidos estuviera en ese Laudo arbitral en representación de la nación frente al Reino Unido (como propietario de la colonia de Guayana Británica, actual República Cooperativa de Guyana) sobre la disputa sobre la frontera al oeste de la colonia británica y el este de la independiente Venezuela, como mecanismo de solución amistosa al diferendo territorial.
Haciendo un poco de historia, no fue sino hasta 1962 cuando se logró un avance tangible al denunciar el Laudo ante la ONU, después del hallazgo de documentos que comprometieron la legalidad del mismo. La demanda
venezolana fue admitida en el marco de la ONU, poniendo así en tela de juicio la validez del laudo. Este evento conllevó a la firma del denominado Acuerdo de Ginebra, el 17 de febrero de 1966, entre ambas partes más la presencia del gobierno local de Guayana Británica, próxima a recibir la independencia, momento en el cual sustituiría a Reino Unido en la cuestión del diferendo territorial con Venezuela.
El Acuerdo de Ginebra es en sí un procedimiento o acuerdo transitorio para llegar a un acuerdo final, por lo tanto, hasta no llegar a un arreglo práctico para una solución satisfactoria definitiva, como lo establece su texto, se mantiene el statu quo plasmado en el Laudo Arbitral de París en 1899, donde la autoridad de administración y ocupación permanece ligada al Reino Unido (poco después sucedido por la independiente Guyana) sobre toda el área que le adjudicó el dictamen de París y que desde entonces es reclamada por Venezuela.
No obstante, se reconoce la salvaguarda de los derechos de soberanía venezolanos sobre dicha zona, por lo que ambos países se obligan a encontrar una solución concluyente, pacífica y honorable para las partes.
El diferendo territorial estuvo en manos del Secretario General de las Naciones Unidas en el marco del Acuerdo de Ginebra. Guyana sustituye a Reino Unido en la controversia con Venezuela el 26 de mayo de 1966, fecha en la que recibe la independencia de su antigua metrópoli, pocos meses después de la firma del mencionado acuerdo.
Los gobiernos de Guyana y Venezuela dispusieron utilizar los buenos oficios en la figura del Buen Oficiante cuya labor consistió en aproximar a ambos gobiernos para que éstos den con una solución satisfactoria para las partes. El 31 de enero de 2018 el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, anunció que trasladaría el diferendo territorial entre ambos estados a la CIJ (Corte Internacional de Justicia).
Sin embargo, es importante destacar que los gobiernos de Venezuela han sido genuflexos para defender el territorio y solo lo hacen para distraer la atención de otros asuntos, un ejemplo de ello ocurrió en la llamada Insurrección de Rupununi o Rebelión de Rupununi, un movimiento separatista en el sur de la Guayana esequiba.
Comenzó el 2 de enero de 1969 en el antiguo Distrito de Rupununi, en la actual región de Alto Tacutu-Alto Esequibo y fue contenido 3 días después por el ejército de Guyana. La insurrección pretendió crear un Comité Provisional del Gobierno de Rupununi. Los rebeldes, en su mayoría habitantes amerindios del área, solicitaron ayuda de Venezuela invocando su nacionalidad venezolana, pero el gobierno de Raúl Leoni decidió abstenerse de apoyar el movimiento.
La otra circunstancia entreguista la realizo el gobierno de Hugo Chávez que con el afán de lograr el apoyo del CARICOM. En 2005 viaja a Guyana en visita oficial y allá declara que “el Gobierno venezolano no será un obstáculo para cualquier proyecto a ser conducido en el Esequibo, y cuyo propósito sea beneficiar a los habitantes del área”.
A esa frase se agregó una más grave: “El asunto del Esequibo será eliminado del marco de las relaciones sociales, políticas y económicas de los dos países”. No hay que olvidar que en 2005 nace PETROCARIBE con Guyana como
miembro.
En el marco de esa alianza hay que destacar en la Cumbre de Rio de 2008 Chávez manifestó que Estados Unidos “nos quería utilizar para invadir Guyana a nombre de aquel reclamo territorial para derrocar al gobienro de izquierda de Forbes Burnham”.
Mientras se mantenía esta postura entreguista los gobiernos de Guyana negociaban exploraciones y explotaciones tanto en el Esequibo como en todo su territorio, es asi como Pdvsa rompía relaciones con Exxon Mobil y ésta se aprestaba a reiniciar sus acuerdos con Guyana, como efectivamente ocurrió en 2009 cuando, además, esa nación solicitó ante la Comisión de Límites de Plataforma Continental una extensión de la suya más allá de las 250 millas (porque «no hay disputa en la región») que todavía aun pendiente de resolverse.
Asimismo, existe un documento que indica que en 2012 las petroleras Shell, Esso, Repsol y CGX realizaron exploraciones fallidas en aguas profundas, y se reanudaron las labores de exploración de la Exxon Mobil en la fachada Atlántica de Delta Amacuro. En mayo de 2015 la compañía descubrió un yacimiento de petróleo económicamente viable, punto de partida de la crisis vigente (Tal cual, abril 2023).
Con respecto a China en julio de 2023, hubo un encuentro con Xi Jinping con el presidente de Guyana Irfaan Ali Esto pone de relieve una renovada ola de compromiso e influencia china en Guyana Ali anunció la intención de Guyana de profundizar su participación en la Iniciativa china de la Franja y la Ruta (en inglés: Belt and Road Initiative, BRI) mediante la negociación de la firma del «Plan de Cooperación BRI» de China, incluida la vinculación de la estrategia de desarrollo 2030 de Guyana a la BRI. .
Las relaciones bilaterales entre ambos países se profundizaron tras el descubrimiento y explotación de más de 25.000 millones de barriles de petróleo recuperable en las aguas territoriales de Guyana por un consorcio liderado por Exxon-Mobil. Esto impulsó un crecimiento del PIB de más del 25% anual y captó nuevos recursos procedentes, tanto del sector petrolero como de inversores externos. La China National Offshore Oil Company (CNOOC) entró como socio del 25% en el consorcio liderado por Exxon.
Como es posible obervar ambos imperialismo participan conjuntamente en la producción petrolera en Guyana, mientras el régimen quiere ahora aparecer como defensor de este territorio y llamar a un referendo, cuando es un mandato de la Constitucion velar por la integridad de nuestro territorio.
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