Los Bucks se atascan en Orlando

En Milwaukee hay dudas. El traspaso de Lillard trajo consigo una incertidumbre que no se ha resuelto aún. Los Bucks son otros. Dejaron de lado la defensa para centrarse en ganar partidos gracias a sus dos estrellas. El problema es que, sin su nuevo base, son incapaces de generar más allá de Giannis. El griego finalizó con 35 puntos y 10 rebotes.

Las visitas a Orlando se están convirtiendo en un dolor de muelas para los equipos. Los Magic, que ya no están en la fase inicial de su proyecto, han encontrado la sinergia perfecta para que todos los jóvenes aporten. Banchero, que terminó con 26 puntos y 12 rebotes, y Wagner, que ha comenzado de manera sensacional, fueron los verdugos de los de Wisconsin.

El partido se rompió a mediados del segundo cuarto. Giannis, totalmente solo contra el mundo, protagonizaba un monólogo que duraría todo el encuentro. Cam Payne y Portis desde la segunda unidad parecían ayudarle escasamente. En el lado de los de Florida, Jalen Suggs, que está siendo una de las grandes noticias de los Magic, atacaba el aro con convicción, como nos tenía acostumbrados en la universidad de Gonzaga.

El problema que ha generado el traspaso en Milwaukee es que, si no está Lillard, tampoco hay piezas que te aseguren ganar un partido. Middleton, el gran damnificado por la llegada del base, ni está ni se le espera. En el peor inicio de temporada que se le recuerda, volvió a tener una noche gris con tan solo 10 puntos.

Ello, sumado a la paupérrima defensa exterior, es un problema que hace la bola de nieve cada vez más grande. Banchero, Franz Wagner, su hermano Mo que se sumó a la fiesta en la segunda mitad, e incluso Jonathan Isaac, se aprovecharon de estas debilidades para hacer daño desde fuera.

Una de cal y otra de arena para unos Bucks que, en teoría, son candidatos al anillo. Giannis parece estar más solo que nunca cuando Lillard no puede jugar. Nueva derrota (5-3), y parece que la falta de profundidad se empieza a notar en Milwaukee.