León Magno Montiel
@leonmagnom
Paco Perea nació en Málaga, la ciudad mediterránea de gitanas y cantaores, del flamenco atávico y de los navegantes arriesgados.
Perteneció a una familia ibérica tradicional, sureña, de brujas y magos. Fueron vecinos a los Ruiz-Picasso, de los Banderas, de los Reverte y los Flores.
Francisco Paco Perea vio la luz en esos magnificos balnearios y callejones de piedras volcánicas en 1933.
Luego de la segunda Guerra Mundial, decidió tomar un barco en Algeciras y emigrar a América: el nuevo mundo.
Se estableció en la Maracaibo de ultramar en febrero de 1951, llegaba siendo un mozo de 18 años, en la génesis de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez.
En octubre de 1968 logró su gran sueño: inauguró su tasca, con barricas de vino en su fachada, con hojas de parras colgantes y una barra de madera pulida.
Tenía un redondel taurino y en su escenario cantó Montaner y animó Demóstenes Tiníacos.
Paco era un emprendedor de solo 35 años de edad en ese momento mágico.
CASA PACO se convirtió en el sitio más frecuentado en las décadas de los 70 y 80 por la bohemia marabina, vivió su primavera comercial, era una morada del confort.
Muchos artistas, periodistas, políticos, viajeros y familias enteras plenaban sus espacios, en su dirección icónica de la avenida Bella Vista con la calle 71.
En los años 90 comenzó su declive, lo que se agravó en el nuevo milenio.
Para entonces era una tasca venida a menos, rodeada de recuerdos, habitadas por los fantasmas de sus clientes anclas ya fallecidos, un cúmulo de viejas maderas.
El restaurante vivía de glorias toreras pasadas, de recuerdos gratos y de calendarios póstumos.
Con la muerte de Paco Perea en septiembre 2021 la tasca fue cerrada, quedó en silencio el sitio más frecuentado en la ciudad del sol, el de mayor solera.
Hasta que el pujante empresario inmobiliario Héctor Reyes Leal decidió comprar el local y hacerle una gran refacción, modernizar todas sus áreas.
Ha sido una gran inversión que apuesta a Venezuela.
Un año completo duró el proceso de overhall y como resultado: reinauguró el 15 de noviembre con nuevos espacios, ahora la nueva KASA PACO con «K».
La nueva empresa tiene un magnífico restaurante con cocina clásica española,
un salon VIP para 30 personas, mantiene su exquisita barra de mármol blanco y su sala-show con el nuevo redondel taurino, con su tablao flamenco y una capacidad para 150 personas.
Regresó la tradición a Maracaibo, reabre sus puertas el mejor restaurante y la mejor sala show en la capital zuliana:
Kasa Paco club.
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El Pepazo
