Samuel Clemente
El pasado 2 de noviembre un niño de nombre Dervis Castro recibió dos mordeduras por parte de una serpiente, al dar aviso y al percatarse los familiares, trasladaron al infante hasta el Hospital de Guatire en el estado Miranda y luego al Hospital Clínico Universitario de Caracas.
Tras los esfuerzos médicos brindados al niño y después de varios tratamientos, el efecto del veneno no dejaba de avanzar, causando daños irreversibles en la extremidad del menor de edad. Ante esto, los galenos no tuvieron más remedios que amputarle su brazo derecho con el objetivo de salvarle la vida.
Los especialistas explicaron que al ser mordido doblemente en su brazo, se le genera un envenenamiento severo que le causa una gran edematización al punto de crear un síndrome compartimental que no pudo ser resuelto.
El veneno de la serpiente que lo mordió, resultó muy potente, y generó un extenso daño tisular; según reza el informe médico.
Lo mordió una Mapanare
Una serpiente comúnmente conocida en Venezuela como Mapanare y de nombre científica Bothrops atrox, fue la mordió al pequeño niño en la población de Guatire, municipio Zamora del estado Miranda.
Este reptil de las especies de la víboras, posee un veneno altamente peligroso con una hemo toxina letal, causando fuertes dolores e inflamaciones locales que luego van ramificándose por todo el cuerpo.
Cuando el veneno entra en contacto con el torrente sanguíneo, genera problemas de coagulación, necrosis y fallas en el sistema cardiovascular y renal.
Serpiente muy temida
Esta serpiente es muy temida por su veneno que es particularmente letal y de acción rápida. La tasa de mortalidad solía ser elevada, pero hoy en día el tratamiento suele ser posible si la víctima recibe atención médica a tiempo.
El promedio de rendimiento del veneno es 124 mg, aunque puede llegar hasta 342 mg. La dosis mortal en los seres humanos es sólo 62 mg.
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El Pepazo/2001
