Un bebé, de apenas tres meses, murió tras ser atacado por la mascota de la familia. Se trata de un híbrido entre perro y lobo, según informaron las autoridades del condado de Shelby, en Tennessee, Estados Unidos.

Los padres del pequeño intentaron rescatarlo durante el violento ataque del animal, pero no pudieron evitar que resultara herido de gravedad.

En el momento en que los socorristas llegaron a la casa, en la localidad de Chelsea, para atender al niño, este tenía múltiples mordeduras, pero estaba con vida.

El “híbrido de lobo” fue sacrificado tras este incidente. Su cuerpo quedó en manos del laboratorio estatal de diagnósticos en Auburn, donde se realizan los exámenes respectivos, dijo la comisaría del condado de Shelby.

La forense, Lina Rvans, dijo que había un lobo en el linaje del perro que atacó al bebé.

“Los dueños de los híbridos suelen descubrir que la conducta de la mascota la hace difícil de cuidar”, reseña la organización. Esto se debe a que su composición genética les da una conducta imprevisible, la cual representa riesgos para los seres humanos, explicaron los expertos.