Con 102-101 y a falta de unos 20 segundos recibió Austin Reaves, que venía de un tercer cuarto brutal (14 puntos). Recibió desde fuera y con un cambio de mano dejó retrasado a Grayson Allen, especialista defensivo. Y sin miedo al éxito anotó desde fuera para volver loco al antiguo Staples. Triple ganador. Su gran momento, para 20 puntos y 6 rebotes, y un pase al torneo final de unos Lakers a los que el formato viene como anillo al dedo.

LeBron y unos Lakers de Playoff

Porque no necesitan tanto orden y solidez como cuando juegan Regular Season, el talento influye y de eso van sobrados. LeBron James hizo un partido alucinante, 31 puntos y 11 asistencias. Anthony Davis mostró que si participa todo funciona mejor, facturando 27 con 15 rebotes. Y combatieron los 31 de Durant y 21, cada uno, de Booker y Allen. Un ejercicio de capacidad de reacción y resolución final.

Reaves es un jugador de partidos importantes

Darvin Ham

«Es un partido de Playoff, todos estábamos listos para jugar. Dando todo en la pista. Sí, intensidad como en los Playoffs», contó D’Angelo Russell, base oro y púrpura. Y es lógico, muchos focos van hacia Reaves y su jugada final. «Es un jugador de partidos importantes. Por eso le queremos aquí para presente y futuro. Está creciendo y vive para estos momentos. Nos salvó», confesó Darvin Ham, técnico.

Los Suns critican

Eso sí, existe una crítica con el arbitraje en el bando visitante. Los Suns señalan que el árbitro concedió un tiempo muerto a los Lakers sin tener la posesión. Faltando 11 segundos y tras el triple de Reaves, el escolta recibe desde el fondo. Hay un dos contra uno y Booker puede robar. LeBron hace el gesto del tiempo muerto y lo pitan. Booker se queja porque dice que ya tenía el balón. Hubiesen empatado el partido.

Todo el mundo vio lo que pasó

Devin Booker

«Nos quitaron la oportunidad. Estábamos listos para empatar el partido», aseguró Frank Vogel, técnico de Phoenix. «Todo el mundo lo ha visto», agregó Booker. Una acción polémica y límite que también marcó un partido supremo en California.

Milwaukee saca el rodillo

Mucha menos historia hubo en el cuarto partido de cuartos del NBA In-Season Tournament. Los Milwaukee Bucks dejan dudas en defensa y es una realidad, pero cuando de partido eliminatorio se trata son un huracán. Destrozaron a los New York Knicks (146-122) en un partidazo de Giannis Antetokounmpo con 35 puntos y 10 rebotes. Vale su pase y meten miedo en el formato de Copa.

También brilló Damian Lillard que con 28 puntos (y más del 60% de acierto) y 7 asistencias secundó al griego. Si mete más de 25 puntos, los Bucks solo han perdido una vez. Es pieza clave en ataque, que no tuvo piedad de los Knicks desde un alucinante 23/38 en triples.

Vamos a Las Vegas para cuidar de nuestro negocio

Adrian Griffin

Ni Julius Randle, con 41 puntos, 6 rebotes y 73% en tiros de campo, gracias a una de sus mejores actuaciones pudo. «Queríamos ir a Las Vegas y ahora que vamos a Las Vegas cuidaremos de nuestro negocio», abrochó Adrian Griffin, técnico de los Bucks. Son el cuarto en discordia para ser el primer campeón de Copa. Está servida.