En la mis a trabajaban esclavos. «Es el lado más impactante de la antigua esclavitud, el carente tanto de relaciones de confianza como de promesas de manumisión, limitado solo a la violencia brutal», describen los arqueólogos.
Las ruinas de una panadería que servía como prisión, donde esclavos y burros eran explotados para moler el grano y producir pan, ha sido descubierta en Pompeya, en el sur de Italia, según un comunicado publicado esta semana por la entidad que administra la zona arqueológica.
Se cree que las hendiduras halladas en el suelo servían para guiar el movimiento de los animales, que se veían obligados a caminar con los ojos vendados durante horas moliendo el grano para hacer pan, explicó el director del Parque Arqueológico de Pompeya y responsable de las excavaciones, Gabriel Zuchtriegel.
«Es el lado más impactante de la antigua esclavitud, el carente tanto de relaciones de confianza como de promesas de manumisión, limitado solo a la violencia brutal», sostuvo el arqueólogo.
La panadería formaba parte de una vivienda donde los arqueólogos creen que se llevaron a cabo trabajos de renovación justo antes de la erupción del Vesubio. El edificio estaba dividido en una parte residencial, decorada con lujosos frescos, y un taller.
El Pepazo/RT Español