Los médicos recuerdan que la ingesta de alcohol debe ser cero o lo mínimo posible. A pesar de las recomendaciones, es sabido que en estas fechas el consumo aumenta de modo significativo. Por ello, es recomendable tener claro cuál es el consumo que implica un riesgo bajo para la salud y qué precauciones se pueden adoptar si se va a consumir alcohol para tratar de minimizar los daños para el organismo.
Covadonga Díaz
Ningún consumo de alcohol puede considerarse seguro ni saludable. Si en estas fechas se va a optar por tomar algo de alcohol pero se quiere minimizar el perjuicio para la salud, es necesario saber que los niveles de bajo riesgo de problemas por consumo de alcohol se sitúan entre una y dos copas de vino (o cañas de cerveza) en 24 horas, según apunta Rodrigo Córdoba, portavoz del Programa de Actividades Preventivas y Promoción de la Salud de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC).
Así, por un consumo de bajo riesgo se entienden 20 gramos de alcohol al día, lo que equivaldría a dos cañas de cerveza (250 ml cada una) o dos copas de vino (125 ml cada una) en varones, y 10 gramos, es decir, la mitad en mujeres. Consumir en un solo día, tanto en estas fechas como en cualquier época del año, cuatro o más copas en el caso de las mujeres y seis o más en el de los varones implica ya un riesgo importante, incluso aunque se consuma poco a lo largo de la semana, destaca Córdoba.
Un combinado (tipo gin-tonic o cubalibre) equivale a dos copas de vino por lo que es necesario tener claro que este tipo de bebidas multiplican por dos su contenido alcohólico respecto a las bebidas estándar de vino o de cerveza.
Cuándo se produce la intoxicación etílica
En ningún caso se recomienda transgredir esa cantidad, puntualiza Córdoba. «Por encima de esas cuatro o seis copas se alcanzan unos niveles de alcohol en sangre que se considera ya intoxicación etílica, con una alcoholemia superior a 0,8 gramos por litro».
El consumo de alcohol conlleva además un problema añadido que es su contribución al sobrepeso y la obesidad. Por ejemplo, una lata de cerveza aporta más de 100 calorías, lo equivale a las de dos galletas con chocolate. Para quemar esas calorías hay que caminar a buen paso durante 30 minutos, explica Córdoba.
Además, si el consumo de alcohol es intensivo por atracón, como sucede con más frecuencia durante estos días, se paga un peaje inmediato en forma de resaca. Para evitar esta consecuencia, el consejo es no superar las dos copas de consumo pues a partir de la tercera pueden aparecer síntomas en personas más sensibles y a partir de la sexta la resaca será generalizada.
Pautas durante la ingesta
Si a pesar de las recomendaciones se va a producir un consumo intenso de alcohol, el consejo es ingerirlo a la vez que se toman alimentos, dado que entonces el alcohol se va a metabolizar mejor y de una forma más completa, quedando amortiguados sus efectos tóxicos.
Otra pauta es alternar el consumo de bebidas alcohólicas con agua, a razón de una copa de agua por cada unidad de alcohol, de esta forma se diluyen también los efectos y se favorece la metabolización, explica el doctor Córdoba.
Los efectos de la resaca a nivel digestivo incluyen:
- Gastritis.
- Ardor de estómago.
- Náuseas.
- Vómitos.
- Reflujo.
En el plano neuronal aparecen:
- Cefalea.
- Mareos.
- Inestabilidad.
A nivel general se manifiesta con:
- Deshidratación.
- Hipoglucemia.
- Cansancio.
- Debilidad.
Si a pesar de las recomendaciones no se ha podido evitar la resaca, la pauta para tratar de sobrellevarla al día siguiente y recuperarse lo antes posible es:
- Ingerir agua en abundancia.
- Tomar un paracetamol para disminuir el dolor de cabeza.
- Guardar reposo.
El Pepazo/Marca