La NBA anunció este sábado el fin de la suspensión indefinida a Draymond Green, que se ha perdido 12 partidos con sus Golden State Warriors como castigo por la agresión a Jusuf Nurkic, de los Phoenix Suns.
«Durante el período de su suspensión, que comenzó el 14 de diciembre y lo ha llevado a perderse 12 partidos, Green ha completado los pasos que demuestran su compromiso de ajustar su conducta a los estándares que se esperan de los jugadores de la NBA», aseguró en un comunicado la liga.
En concreto, Green ha estado apartado del equipo y ha tenido que cumplir con unas «condiciones» que han consistido en mantener encuentros regulares con un terapeuta y con representantes de la NBA, los Warriors y del sindicato de jugadores (NBPA).
Estos encuentros «continuarán durante toda la temporada», dijo la NBA.
En sus 12 partidos de ausencia, los Warriors han ganado 7 y perdido 5. En la tabla van décimos de la Conferencia Oeste, con un balance de 18-17.
El entrenador de los Warriors, Steve Kerr, se refirió este jueves a la suspensión de uno de sus titulares.
«Esto no fue un esguince de tobillo, no fue una rodilla torcida. Este es un tema con el que Draymond está tratando de obtener ayuda. Así que el espacio era importante para él y para nosotros», afirmó.
Este domingo los Warriors tienen un partido frente a los Toronto Raptors, y aunque Green ya estará con el equipo, según ESPN se espera que tarde una semana más en estar listo para poder jugar.
Green fue expulsado el 12 de diciembre por darle un manotazo en la cara a Nurkic en el partido entre los Phoenix Suns y los Golden State Warriors.
Con 8.23 en el tercer cuarto, el pívot de los Warriors luchaba por ganar la posición frente al interior de los Suns cuando se dio la vuelta y golpeó en la cara a Nurkic, que acabó en el suelo.
Los árbitros revisaron lo sucedido y pitaron flagrante de tipo 2 por lo que Green se fue a la ducha antes de tiempo.
La más grave de ellas fue a mediados de noviembre cuando agarró por el cuello con una llave a Rudy Gobert en una tangana en el duelo contra los Minnesota Timberwolves, una expulsión por la que recibió además una sanción de cinco partidos por parte de la NBA.
El Pepazo/Marca/EFE