Alcaraz salió a jugar con las secuelas de la batalla de ayer con Jan-Lennard Struff y que se alargó 2 horas y 52 minutos. Se había levantado con agujetas en todo el cuerpo, también en el antebrazo. La última vez que había permanecido tanto tiempo en pista había cedido en los cuartos del Open de Australia con Alexander Zverev.

Lo que pasa es que Carlitos es mucho Carlitos en tierras españolas. No perdía como local desde que cayó ante Rafael Nadal en la segunda ronda del TMS madrileño, en 2021, el día que llegó a la mayoría de edad. La secuencia de 14 triunfos en la Caja Mágica, un récord compartido con Nadal, ya es historia.

El pupilo de Juan Carlos Ferrero no podrá revalidar el título y restará 800 puntos el próximo lunes 6 de mayo. Eso significa que Daniil Medvedev le desplazará del podio ATP si gana mañana a Jiri Lehecka. Será Medvedev el que tenga que retener a partir de la semana que viene el cetro del Foro Itálico romano.

«Bien Charly«, se decía a sí mismo tras sacar adelante el segundo juego del partido. Había tenido que salvar una pelota de rotura.

El duelo se jugaba bajo techo por la amenaza de lluvia. Alcaraz fue comiéndole el terreno a su adversario hasta que le quitó el saque en el quinto asalto. Le valió para sumar la manga inicial.

En la continuación, Rublev empezó a pegar más fuerte y más dentro. No se iba a rendir y en ningún momento perdió los nervios ni tiró la raqueta. En un abrir y cerrar de ojos, dominaba por 3-0. Siguió mandando por 4-1. Carlitos pudo reengancharse con 4-2 y 15-40. No aprovechó la situación. Andrey firmaría las tablas y su lenguaje corporal era mejor. Por eso se anotó otro ‘break’ en el inicio del tercer set.

El moscovita se marchó definitivamente en el marcador con un cómodo 4-1 con dos roturas a su favor. Era demasiado margen para la remontada por mucho que los aficionados no se cansaron de gritar: «Sí se puede, sí se puede». Alcaraz, todavía con el miedo a golpear, ya mira en dirección a Roma (tercera ronda en 2023), última parada en el camino a Roland Garros.