El conjunto rapaz cortó una racha de dos derrotas al hilo y dividió honores contra Cardenales
Por los crepusculares, Adrián Almeida, fue el encargado de subir al montículo y, respondió satisfactoriamente a la confianza de su manager. El serpentinero lanzó pelota de cinco entradas, en las que solo permitió un indiscutibles, no recibió carreras, no otorgó boletos y guillotinó a cuatro de los 16 bateadores que enfrentó.
Por su parte, Mario Sánchez, fue el rival de Almeida en el duelo monticular. El lanzador del conjunto rapaz estuvo soberbió en la lomita, al lanzar por espacio de seis capítulos, en los que toleró dos inatrapables, una carrera, regaló tres pasaportes y abanicó a seis contrarios. Su efectividad quedó en 2.23.
Bateo oportuno
Los larenses aprovecharon el único parpadeo de Sánchez, para poder fabricar una carrera en el tercer capítulo. El encargado de traer esa rayita al plato fue Ildemaro Vargas, que pegó sencillo remolcador para que anotara Alí Sánchez.
La reacción rapaz llegó en lo que se conoce coloquialmente como “el séptimo de la suerte”, debido a que, los locales realizaron un rally de tres carreras para voltear el marcador. Eduardo Torrealba pegó sencillo remolcador de dos carreras, mientras que, José Herrera, elevó de sacrificio, para cifras definitivas al cotejo 3-1.
Con las cosas en su contra, Ronald Guzmán, brilló con el madero contra Silvino Bracho, debido a que, con dos outs en la pizarra, se voló la barda para igualar las acciones a tres carreras en el noveno capítulo.
Entradas extras
Con el juego igualado a tres carreras, Cardenales marcó una rayita en el inning 10, gracias a un sencillo remolcador de Keinner Piña, que dejó el juego 4-3.
Sin embargo, las Águilas con su objetivo claro, marcaron dos carreras para dejar en el terreno a Cardenales. Sencillos de José Herrera y Alí Castillo, le dieron el triunfo 5-4 al conjunto rapaz.
El Pepazo/Líder