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La maracaibera se aventuró a emprender, luego en estudios de cosmetología y dermocosmiatría. Agarró a su esposo, a su hijo, sus macundales y un saco de sueños. En Medellín alcanzó desarrollarse en esa especialidad y hoy retorna a su lar en busca de triunfar también.
Han transcurrido seis años desde que esta maracaibera, de 29 años, se graduó en estudios de cosmetología y dermocosmiatría, procurando encontrar en su lar ese camino que ofrece salud y bienestar a todo aquel que lo requiera, haciendo surgir un emprendimiento: Spa Móvil «Belleza y Salud» donde atiende a los pacientes a domicilio en la comodidad de su hogar u oficina, con los diferentes tratamientos dermatológicos y masajes de última generación.
Con un mundo de sueños por delante, Anamaría Soto, hizo maletas junto al esposo y su pequeño hijo para emprender la aventura de emigrar como ha sucedido con multitud de jóvenes.
Su decisión, la de conquistar predios internacionales, trabajar, aplicar sus conicmientos y alcanzar la experiencia y triunfar para satisfacción propia y de la familia, lo que, a Dios gracia saldó de manera positiva y hoy disfruta a plenitud.
Destino; Medellín
La brújula la llevó a Medellín, mejor conocida como «La ciudad de la eterna Primavera»: la meta, establecerse e iniciar el camino como aquel factor que no permite que te muevas de tu casa para recibir un facial, un masaje antiestrés o un tratamiento para tu hijo adolescente que sufre de acné agresivo; el lugar escogido para proceder: tu habitación, tu sala, tu estar o simplemente tu terraza, en donde tú quieras…
Llegar al lugar de la cita e iniciar la metamorfosis de la locación escogida es automático: camillas especializadas, velas aromáticas, pétalos de rosas, en aquellos casos de tratamientos en pareja. Lo demás es entregarse a la confortable sensación de tu cuerpo liberándose, relajado, con el buen trato y la energía vigorizante y saludable de sus tratamientos.
Así conquistó esa ciudad colombiana que asumió como su hogar por un tiempo sin olvidarse de la propia; y así, con arduo y tesonero trabajo conquistó corazones, lauros y satisfacciones en ese jardín de oportunidades donde emprendió y triunfó.
La buena hija retorna a su casa
Tocó que regresar, porque la idea es avanzar, crecer pero sin añoranzas que en algún momento se volvieron mortificantes por volver a lo que es nuestra tierra originaria.
«Imposible no regresar, porque Maracaibo, con todo lo que le pueda afectar en los momentos difíciles, sigue siendo esa ciudad que nos marca con sus matices, su gente, sus sabores inimitables, su sol y calor inigualables; que nos confiere a los que aquí nacimos ese carácter chispeante, ocurrente, definido, con ese humor que nos permite derribar murallas y seguir adelante, con una sonrisa o un chiste», dice contagiante de alegría.
Y añade: «Retornamos para continuar nuestra labor, pero aquí, con los nuestros y para los nuestros», expresó la zuliana con un mar de ganas y experiencias que tienen como objetivo triunfar igualmente en casa.
El Pepazo