Por: Luis Semprún Jurado
“Hasta que las liebres no tengan historiadores, la historia la escribirán los cazadores”
PROVERBIO
Al llegar a nuestro acostumbrado Café, encontré a un grupo de personas escuchando a una dama que les hablaba. Al acercarme reconocí de inmediato a Dorotea, la eterna compañera de Anacleto, que al verme me saludó con un ademán y siguió con su exposición. “¡Camaradas, las cosas que ocurren no son nuevas! Ya sé, ya sé… no es fácil explicar que es estúpido conocer a verdad, ver la verdad y sin embargo seguir creyendo las mentiras. Si leemos página de cualquier medio de intoxicación, las planas mayores sólo reflejan historias de horror, sobre todo del precio de los artículos de la cesta básica que suben en una escalada con intención inflacionaria, como zombies, «muertos que se niegan a morir» hasta que les cortan la cabeza; salarios reducidos a «burusas», como diría el filósofo del Zulia; bachaqueo de gasolina para exacerbar los nervios de los usuarios; las supuestas propiedades de Diosdado, «cadenas de supermercados», «hoteles de lujo», «centros comerciales»; el supuesto manejo de Nico del «Cartel de los Soles» (que sólo ellos conocen); el inexistente caso de «madurismo», que sólo vive en sus podridas mentes pues Nico es CHAVISTA. Y pretenden achacarle la responsabilidad de TODO lo que ocurre en el país porque no tienen un candidato de su estatura política con quien enfrentarlo.” Anacleto me susurró al oído: “Es una mujer aguerrida y preparada… ya lo verás” y calló para que Dorotea siguiera. “Camaradas, decía Maquiavelo que «una nación, donde la sociedad civil supuestamente organizada no mueve una paja si no hay posibilidad de ganancias, no es capaz de legar nada a sus hijos, excepto días oscuros; una patria donde recibir dinero malo a cualquier título es algo normal, no es una patria, porque en ese lugar no hay patriotismo, sólo intereses y apariencias; un país donde los pocos que se esfuerzan por hacer prevalecer los valores morales, como la honestidad, la ética, el honor, son asfixiados y masacrados, ya cayó al abismo hace mucho tiempo; una sociedad donde muchos hombres y mujeres se conforman con distracciones sórdidas, en un trance profundo, no merece existir. Solo tengo piedad de esas valientes personas que se rebelan ante este estado de cosas. Para aquellos que consideran normal esta calamidad, no tengo sentimientos. ¡Qué peligroso es liberar a un pueblo que prefiere la esclavitud!». Y me toca ponerle mi sello personal agregando que un país en el que las «presstitutas» no cumplen con el sagrado deber de informar de manera veraz, sino que en su lugar dan libremente puntos de vistas personales sesgados y premeditadamente diseñados para engañar al pueblo, adaptándose a una agenda partidista y/o financiera, está en pico de zamuro y debe despertar para que no se lo lleve cachón. Camaradas… nunca dejen la verdad de lado, ya que es la única que puede impulsar cambios sociales a gran escala, porque hasta que las liebres no tengan historiadores, la historia la escribirán los cazadores.”
Hace poco escuché a Nico decir (sic): “Uno de nuestros objetivos principales, enmarcados en nuestras 7 líneas de trabajo del 2023, es curar las heridas y las desigualdades que se han creado producto de las sanciones y la guerra inclemente contra el Pueblo, a través de la diversificación de la economía productiva. Hace 4 años juré cumplir con el mandato del Pueblo que me eligió como su Presidente, en este tiempo hemos dado duras batallas por el respeto de nuestra democracia, frente a aquellos que han pretendido imponer su mentira en el mundo.” Sé, que producto de la difícil situación que atraviesa el asalariado criollo por la pérdida de valor adquisitivo de sus ingresos, hay, existe, se fundamenta cierto malestar en la población porque, a pesar que muchos entienden la causa y origen de la situación, la necesidad apremia. Esta es una situación que, a pesar de haber sido inducida por la majunchería criolla, han sabido explotar desde las filas de nuestros enemigos, políticos o no, y contra la que el gobierno ha estado luchando desde hace mucho tiempo.
Sin duda alguna, algunos venezolanos, especialmente los opositores y los majunches criollos, conocen y ven la verdad de lo que acontece y sin embargo siguen creyendo las mentiras que la malinche pregona. Siguen pidiendo sanciones y bloqueos a pesar de sufrir en carne propia los efectos que éstas engendran, y algunos disociados siguen solicitando a gritos invasión yanqui. Saben que esas sanciones van dirigidas a ellos y no únicamente a Nico, Diosdado y/o funcionarios del gobierno. Pero sobre todo, saben que con ello la malinche busca arrechar al pueblo para que éste explote contra Nico y cometa el mismo error que cometió un diciembre del 2015. Esos sólo seguro han visto guerra en películas gringas, jamás de cerca, y hasta quizá piensan que es una especie de juego o una divertida aventura, sin tomar en cuenta que podría terminar trágicamente cuando un obús de 152mm les explote cerca. Entonces será tarde para darse cuenta que los han mandado al matadero. Estos disociados vividores olvidaron la historia, peor… nunca les interesó. Por eso, jamás volverán.
Cada palabra dicha apropiadamente tiene su propio sentido. Por eso, palabras más, palabras menos, la crisis mundial es simplemente el capitalismo gringo que se niega a morir y la crisis venezolana tiene sus orígenes allí. Ellos mienten, roban, saquean y destruyen a los pueblos que se dejan (¿recuerdan a Pompeo?) y que les tienen miedo. Países como Venezuela, que no se dejan, son “castigados” de la peor manera, tratando de destruir su economía y su forma de gobierno. Necesitan nuestro petróleo y nuestro gas, pero ya no pueden seguir robándonoslos. Y como Venezuela no está sola y sigue estoicamente resistiendo, buscan el sufrimiento mayor (Bolton) para que sea el pueblo el que les haga el trabajo sucio pues le temen a nuestros aliados. ¿Qué le harías a quién se mete en el patio de tu casa a robar si sabes que va dispuesto a todo si le descubren? ¿Arriesgarías la vida de tu esposa e hijos o los defenderías como gata arrinconada? De ahí que depende de ti la decisión que tomes.
En el 2024 habrá elecciones presidenciales y desde el año pasado la majunchería dio inicio a su campaña de descrédito contra Nico y agregaron como ingrediente de ésta al nefasto dólar paralelo como instrumento de guerra. También crearon la matriz que Chevron se llevaría nuestro petróleo sin pagar hasta que se le haya cancelado una supuesta “inmensa deuda” cuando es en realidad Chevron quién mantiene una inmensa deuda con Venezuela por “incumplimiento de contrato” y “daños a la nación”. Ellos creen que el pueblo es ignorante y no se informa. Ah… es que sus “presstitutas” hacen el trabajo mediático para mantenerlo engañado. Y como la oposición malinche no respeta a sus seguidores, éstos los están dejando de lado y tampoco los respetan. Están estancados en las mismas peleas de siempre a causa del “yoísmo”… yo para acá, yo para allá. Hasta la “loca” se metió en el bojote porque se cree ganadora. Le falta comer muchos chicharrones con pelos, y ni aun así gozará de la confianza del pueblo. Es como dice el “bachaco”: “el pueblo ya conoce a sus verdugos”.
Decía Joseph Pulitzer (sic): “Con el tiempo, una prensa mercenaria, demagógica, corrupta y cínica crea un público tan vil como ella misma”. El odio encarnizado de algunos periodistas, es porque se les quitó la publicidad estatal. Por eso no señalan que apenas se habla de elecciones empiezan algunas calamidades típicas como marchas y protestas, escasez (algunos comerciantes esconden productos), vuelven los apagones, el dólar se dispara creando una inflación desorbitante, sube el costo del transporte, los comerciantes “hacen su agosto” durante todo el año, reinicia el bachaqueo de gasolina, y TODO es “culpa’e Maduro” como antes era “culpa’e Chávez”. Por eso la pregunta no debe ser “¿Qué patria le dejo a mis hijos?” sino “¿Qué hijos le dejo a mi patria?”… de ellos es el futuro y deben desde ya aprender a quererla y defenderla, porque no basta haber nacido en ella.
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