Es obvio que es prontísimo para hacer cualquier estimación sobre MVPs y sus derivados de la NBA. Los equipos empiezan a carburar. Las estrellas se quitan todavía la carbonilla. Pero Giannis Antetokounmpo es, junto a Nikola Jokic, el que primero despertó para demostrar que tiene muchas cosas que decir en la mejor liga de baloncesto del mundo. Obligado por las circunstancias de sus Milwaukee Bucks, el griego tomó fuerza y ya nadie le consigue parar. Sus números no engañan, es especial. Y quiere que otro MVP, además de ese soñado segundo anillo, llegue a su ya profunda colección.

Antetokounmpo hizo un partido gigante para derrotar a los Washington Wizards (124-114) en un sufrido choque. Se exprimió al máximo, y dejó sobre la mesa 42 puntos en un 62,5% de tiros de campo (15/24). Además, facturó un triple doble con 12 rebotes y 11 asistencias. Nunca había hecho en su carrera un triple-doble de 40 puntos, y este curso tampoco se había visto siendo récord los de 37 puntos de Jokic contra los Mavericks y del propio Anteto ante Indiana.

Anteto es el líder

Giannis es el líder claro de los Milwaukee Bucks. Los que empezaron horrible el curso con ese pésimo registro de 2-8 en los primeros 10 partidos. Señaló a Doc Rivers y a sus estrellas, que poco a poco han levantado el vuelo. Tras 18 partidos, el de la opening night ante los Sixers, vuelven al récord positivo (10-9) en la temporada.

No solo va de Antetokounmpo. También de Damian Lillard a su lado, con una gran actuación conjunta ante los Wizards. El base terminó con 25 puntos y 10 asistencias gracias a un brillante 5/10 desde el triple. Y es la tercera vez en la alcanzan, al menos, los 25+10. Ninguna dupla más en la historia lo tiene.

Los Warriors empiezan a sufrir…

En el Oeste se las prometían muy felices los Golden State Warriors. Batallaban de tú a tú con los Oklahoma City Thunder por el liderato de la Conferencia, pero quizá esa clasificación fue la que los lastró. Entraron en las dudas y tras caer (113-105) con los Phoenix Suns se meten en el lío de los grandes equipos del Oeste.

Los Warriors se quedaron cortos ante unos Suns que tienen otra cara cuando unen a Devin Booker y Kevin Durant. Cuando están los dos firman 10-2 como récord y han ganado ocho de los últimos diez partidos a los propios Warriors. En el último choque, Booker anotó 27 puntos con 9 asistencias y Durant se marchó a los 21 puntos y 10 rebotes.

Philadelphia… ¿ahora sí?

Por supuesto, sin Joel Embiid. Se perdió el choque por la gestión de su rodilla mientras que Philadelphia se seguía planteando si tankear vuelve a ser una opción. Ya saben que Cooper Flagg es el próximo gran nombre que viene.