José Andrade
Cinco oficiales de la División de Investigación Penal (DIP) de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) quedaron detenidos por el homicidio de un comerciante.
La captura la realizaron agentes del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), el domingo 14 de mayo.
La víctima quedó identificada como Emmanuel Alejando Piñeiro Ávila, quien sería exfuncionario militar.
Según los reportes de la Policía Científica, las autopsia de Piñeiro Ávila reveló que murió por “asfixia mecánica por sofocación, por obstrucción de las vías aéreas”.
Los hechos ocurrieron mientras estuvo bajo la custodia de los funcionarios de la PNB.
Asimismo, el cuerpo detectivesco reveló que los policías detenidos son Yerine del Carmen Báez González, Leonardo José Morales Leal, Henry Javier Gutiérrez, Germán José Nava Nava y Junior Jesús Morillo González.
Lo asfixiaron bajo custodia de la PNB
Al parecer, los presuntos responsables indicaron que el comerciante presentó un fuerte dolor en la región pectoral, por tal razón, lo trasladaron hasta el Hospital General del Sur. Sin embargo, ingresó al centro de salud sin signos vitales.
Posteriormente, la autopsia permitió conocer que la muerte no fue consecuencia de una causa natural.
Piñero quedó detenido el viernes, 12 de mayo, en horas de la tarde. Su esposa, Abril Guadalupe Morón Montilla, también resultó aprehendida.
Ambos fueron denunciados por presuntamente amenazar a la esposa de un abogado, quien, al parecer, los estafó con el pago de 300 dólares para solventar un trámite legal.
A Morón Montilla la procesaron por el delito de resistencia a la autoridad y quedó en libertad el domingo 14 de mayo, cuando le informaron sobre el deceso de su esposo.
Piñeiro Ávila estaba solicitado por la Fiscalía 66° Militar Superior de Oriente por un delito no especificado, según el oficio FM66-381-2018, de fecha 12-11-2018.
Según lo que reseña El Pitazo, la familia del fallecido exige justicia. Denunciaron que la esposa del abogado, cuyo nombre se desconoce, llamó a los PNB para emboscar a la pareja.
“Queremos que se haga justicia, que paguen por la muerte de mi cuñado. Eso fue una muerte injusta, lo asfixiaron” dijo Luisa Valera, cuñada del occiso, al medio Foco Informativo.
“Ella (la esposa del abogado) fue quien llamó para que cayeran en una emboscada que ellos le armaron”, aseguró.
Piñeiro era dueño de una tienda de víveres, la cual atendía junto a su esposa en el sector Puntica e’ Piedra, en el norte de Maracaibo. Era padre de dos niñas, de tres y cinco años.
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El Pepazo/2001
