En las categorías menores del béisbol argentino uno de cada tres niños es venezolano
«Se aceleró el proceso de crecimiento. Se produjo un impulso significativo en el nivel de competencia en todas las categorías, fundamentalmente en las de menores de 18 años. Y cuando estás inserto en un nivel de competencia mayor, elevás el nivel porque te tenés que enfrentar a jugadores mejores”, dijo Roberto Braccini, presidente de la Subcomisión de béisbol de Daom, en entrevista a El Clarín.
“Hoy la vara está alta en los infantiles, porque hay chicos que juegan realmente bien y el argentino si quiere estar al nivel tiene que entrenarse más”, aseveró Braccini.
Además comentó que “esos nuevos formadores que empezaron a transmitir sus conocimientos y la llegada de los chicos jugadores produjeron un cambio en la visión del deporte en categorías menores, donde se ve competencia importante desde los 8 años en adelante».
Venezolanos en el béisbol argentino
En Argentina de las divisiones menores Sub 10, 12, 15 y 18 los venezolanos representan el 33,82% de los 414 federados inscritos en la Liga Metropolitana para esta temporada.
Daom, uno de los clubes más importantes de Argentina y uno de los más emblemáticos de Buenos Aires, es el que más venezolanos tiene en sus planteles, refiere El Clarín.
En este club los equipos de menores de 10 y de 12 están formados completamente por niños venezolanos.
En la Sub 15 son casi el doble que los argentinos (21 contra 11) y en la Sub 18 hay 7 peloteros nacionales y 9 de Venezuela.
Razones culturales
Pablo Agarie, presidente de la Comisión de béisbol del club Ferro, coincidió con Braccini y explicó por qué la incursión de los venezolanos aceleró el crecimiento de los argentinos.
«En Venezuela arrancan a jugar en espacios públicos con los padres, el hermano, el tío o el abuelo. La familia le enseña al chico a jugar al béisbol y si ven que tienen cierto nivel, lo llevan a jugar a un equipo”.
“Acá es diferente. Nosotros hacemos la formación desde cero. El chico que se acerca al béisbol lo hace básicamente porque no encontró su lugar en el fútbol. Empieza a incursionar en deportes alternativos y así llega a nuestro deporte. Viene sin conocer casi nada», comentó Agarie.
“Los chicos venezolanos vienen con experiencia. Cuando empiezan en la Sub 10 ya saben jugar, porque lo viven de otra manera desde muy chiquitos. La interacción con chicos que conocen el deporte acelera el proceso de aprendizaje de los argentinos, porque ya no pasa solo por la explicación del entrenador o el profesor, sino que pueden visualizar el deporte desde la experiencia en la práctica con los compañeros», continuó.
Sergio España es venezolano, llegó a Argentina hace seis años y juega en Comunicaciones.
Entre 2016 y 2020 fue entrenador de menores en ese club que hoy tiene apenas seis venezolanos en las categorías infantiles (todos de menos de 10 años) aunque hace unos años tenía muchos más.
Con más de 15 años de experiencia como profesor aseguró que la diferencia de nivel entre los niños de su país y los argentinos se ve sobre todo entre los más chiquitos por un tema cultural.
«En Venezuela a los dos o tres años el niño ya tiene un bate, un guante y una pelota en la mano. Y a los cuatro ya están compitiendo. Es algo parecido a lo que pasa acá con el fútbol”.
“En Argentina con el béisbol es diferente. Yo trabajo hace seis años en Comunicaciones y veo que recién a los cuatro o cinco años -hasta alguno a los 11- empiezan con este deporte, generalmente más apuntando a lo recreativo. A esa edad los venezolanos ya saben jugar, porque lo llevan en la sangre», explicó.
«Los niños argentinos son grandes deportistas. Captan muy bien las reglas de juego, aprenden muy rápido y desde pequeños se nota que son buenos atletas. Tienen la capacidad de moverse bien y tienen inculcada la actividad motriz. Y eso hace un poco más fácil enseñarles el béisbol”.
“Por eso también el nivel de los argentinos subió bastante con la llegada de los extranjeros, porque al jugar desde chiquitos con niños venezolanos aprenden más rápido y cuando ven que los otros tienen otro nivel quieren mejorar», analizó.
Proyecciones del beisbol argentino
La realidad está clara: la incorporación de los niños venezolanos elevó la competencia de la liga, aceleró el proceso de crecimiento y provocó una mejora en el nivel general de los equipos de categorías menores.
Pero, pensando a futuro, ¿tendrá un impacto positivo en el seleccionado argentino?
«Creo que sí suba de nivel y la formación técnica en edades más tempranas, con entrenadores extranjeros experimentados van a generar un impulso que pondrá a nuestro deporte más cerca de colocar un argentino dentro del sistema de Grandes Ligas, como lo hizo el básquetbol con Manu Ginóbili. Y los chicos van a llegar con otro nivel y otra experiencia al seleccionado», aseguró Braccini.
Aunque destacó: «Igual todavía nos falta trabajo en los lanzadores. Sin lanzadores que lancen por arriba de las 90 millas por hora no vamos a dar el salto de calidad que se necesita. Y para eso hace falta un proyecto que trabaje con todas las edades, que todavía no existe en Argentina».
España completó la idea: «Hoy hay mucho nivel en edades de 10 a 16 años y seguramente varios de esos niños llegarán a jugar en el seleccionado argentino. Tal vez hasta algunos de los venezolanos, porque con todo lo que pasó este año con Argentina jugando las eliminatorias del Clásico Mundial, creo que muchos padres van a pensar en nacionalizar a sus hijos para darles la oportunidad de jugar en el futuro con ese equipo».