30 carreras con rotación de empleados, tercer coche obligatorio para una mujer, 65 millones por carrera, Vietnam, Colombia, Corea… Liberty, de cabeza a por el espectáculo
Partiendo de la base de que las nuevas carreras, como Arabia, aflojan algunas 100 millones de euros por acoger un Gran Premio, se entenderá mejor la nueva visión expansiva que tiene Liberty de la F1,y de su mano, la FIA: el espectáculo y el dinero priman, tratando de no dejar muy atrás las carreras de aquí a 2030 con esos nuevos motores en 2026 y el combustible cero emisiones justo después.
El mundo nos obliga ahora a hacer cosas diferentes. La F1 hace 10 años era casi sólo Europa. Ahora hay que tener una cultura del entretenimiento muy fuerte
Stefano Domenicali (CEO F1)
Hay tantos organizadores llamando a la puerta, con la billetera lista, que ahora se aprietan las clavijas a las carreras de toda la vida: Mónaco que no pagaba ahora ya suelta de 5 en 5 más cada año hasta llegar a los 55 en ese 2030, y si Madrid se viene arriba y monta un show en el Ifema, no bajaría de 50 por ser optimistas. Es el canon, alocado y salvaje de esta nueva F1 que busca escenarios capaces de aunar ciudad, show, música, VIP’s y, al fondo, carreras de coches. Y las ciudades, como les demostró Miami, plagada de ricos este año, son perfectas para ello, más que los circuitos de toda la vida. Solo hay que ver el test en Las Vegas con los Mercedes y Red Bull de Hamilton y Checo, no dos cualquiera, atiborrados de luces de neón sin más problemas. Por menos de 40 ya ni se reúnen.
Con cuidado, eso sí. Mientras no se pierdan Silverstone, Spa, Montecarlo, Monza, por aquello del pedrigrí del Mundial y que no se rebrinquen los pilotos, bienvenidas sean las nuevas. ¿Hasta 24? Y hasta 30 si son necesarias de aquí a 2030. Lo normal, 65 millones por barba, y eso sin recaudar apenas la mitad de las entradas y sin poder poner publicidad que no sea de FOM, siendo además el ‘Paddock Club’ también suyo, es decir las entadas de más de 6.000 euros,12.000 en Miami o 25.000 en Las Vegas. Ya han colocado a un piloto estadounidense como Logan Sargeant en Williams, que no hará nada, pero es el banderín de enganche.
Por eso en Europa acabará habiendo siete carreras como mucho, ya que son montantes que no hay quien pague. Kyalami, en Sudráfrica, ya les dijo que «muchas gracias», pero otros como los gobiernos de Vietnam de nuevo (Saigon) o Colombia (Barranquilla) lo valoran seriamente para en 2025. El regreso de Corea del Sur es inminente y México incluso podría alcanzar el estatus de Estados Unidos y albergar una segunda carrera.
Cuando llegó Liberty, Manor, la undécima escudería, acababa de ser vendida en concurso de acreedores por una libra. Y hoy, estiman que no se puede comprar un equipo por menos de 500millones de dólares. «El error era claro antes: hay que ir a gente que no conozca la F1, ofrecer un entretenimiento, no ir directos al mercado que ya hay. El mundo nos obliga ahora a hacer cosas diferentes. La competición ayuda a buscar nuevas formas de financiación. El reto del futuro es ese. La F1 hace 10 años era casi sólo Europa. Ahora, hay que tener una cultura del entretenimiento muy fuerte», dice Domenicali, CEO de la F1.
Rotación, mujeres y gaming
Como no es oro todo lo que reluce, un mes más de carreras, o casi dos, encajan ya de forma imposible en las actuales plantillas y personal de los equipos. Así, con 30 carreras, habrá dos equipos humanos por equipo en rotación obligatoria, con vacaciones forzosas de plantillas durante la temporada
Y además de todo esto, un tercer coche femenino obligatorio por si no quedaba algo sin explotar en esta nueva concepción del espectáculo que, no olvidemos, le costó 8.000 millones al nuevo dueño hace un lustro y ha tenido que tragarse dos años de pandemia cuando aún no daba beneficios.
En el horizonte, los juegos online son otra mina de oro para Liberty que se acerca más cuanto mejores son las conexiones y la banda ancha, ya que ha bajado cuatro años la media de los espectadores de la F1 que ven que pueden competir con ‘enfermos’ como Lando Norris o el propio Verstappen. Con los juegos online sacarán otro pastizal jamás pensado. La idea es ir más allá de la consola y vender el simulador entero y después ir mejorando el campeonato, comprando ruedas, repuestos, etc. Con 100 millones de jugadores a 100 euros por cabeza anuales en añadidos, mejoras y tuneos, que es la previsión, no descartan incluso ganar más que con las carreras de verdad.
El Pepazo/Marca