Harold Capote
No es exageración cuando se asevera que el beisbol es un deporte de pequeños detalles que hacen la diferencia; muchos son los encuentros que terminan definiéndose por circunstancias que parecen de baja relevancia en un principio, pero que en sumatoria pueden ser la diferencia entre ganar o perder.
Durante el segundo juego de la Serie Divisional entre Marineros de Seattle y Astros de Houston encontramos algunas de esas situaciones.
Como lo ocurrido en la parte alta del cuarto episodio, cuando los nautas lograron igualar a 1. Eugenio Suárez arrancó con boleto, para llegar a la antesala tras doble de Mitch Haniger; el venezolano logra pisar el plato en roletazo para jugada de selección de Carlos Santana, esta acción generó un pecado rápidamente resarcido por parte de Framber Valdez.
El abridor sideral intentó retirar a Suárez en el plato pero su mal disparo lo impidió, ahí Santana intentó abordar la intermedia pero fue retirado por la vía 2-4-3-4; después de esto llegó sencillo de Dylan Moore para poner arriba a Seattle, aunque Cal Raleigh falló (tercer out), la entrada pudo ser más productiva, quizás el dominicano mató un gran rally.
Aunque es meramente especulativo, esa pudo ser la clave, pues en el sexto Houston volteó 3×2 con jonrón de Yordan Álvarez y solamente anotaron 1 más, en el octavo, para finalizar 4×2.
Astros arriba en la Serie 2-0, a un triunfo más de llegar a la Serie de Campeonato por sexta temporada consecutiva.
El Pepazo/Meridiano