Manuel Paredes
En las actuales circunstancias es difícil opinar cuando para unos pueda constituir un delito de odio y para otros la defensa de un derecho como el respeto a la voluntad popular, en general en cualquier sociedad existe
contradicciones que en determinados momentos se resuelven mediante los procesos electorales así como en los mecanismos de movilización popular.
Siempre es importante plantearse el respeto por la Constitución que nos rige a todos los venezolanos, entendiendo que todos somos venezolanos y todos tenemos los derechos políticos, sociales y económicos que se demandan para todos por igual.
El otro aspecto que hay que entender es que si bien es cierto que las naciones tienen su derecho a la autodeterminación, el primer aspecto de la democracia es que la soberanía reside en el pueblo. Una vez que se produce la Declaración Universal de los Derechos Humanos y surge la creación de las Naciones Unidas estos generan tratados, convenios y convenciones que los distintos estados tienen que respetar.
Por supuesto que esto ocurre en el campo jurídico internacional porque existen otros aspectos que son propios de la realidad geopolítica y de las contradicciones interimperialistas en la lucha por el reparto de un mundo ya
repartido, en el que se violentan continuamente estos derechos, lo vemos con la invasión de Rusia a Ucrania, pero también con el genocidio de Israel en Gaza.
No dista tampoco de estas contradicciones el control de territorios, de materias primas y de obra barata como ocurre en Camboya por parte de los chinos para entender que son los pueblos los que tienen, desde su propia realidad, afrontar esta situación.
Frente a esta realidad son las vanguardias políticas las que tienen que asumir la responsabilidad de conducir en unidad y acertadamente las conquistas de estos derechos, lo cual acarrea riesgos. Allí se tiene el ejemplo de Ho Chi Min en Vietnam en la lucha contra Estados Unidos, también la de los partisanos en Italia contra el Fascismo alemán en la segunda guerra mundial.
Hoy la tarea sigue siendo la defensa de la libertad y la democracia, para lograr esos derechos y avanzar hacia el encuentro de todos los venezolanos sin distinción es necesaria la unidad de todos los venezolnaos que anhelamosun cambio.
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El Pepazo