Un avión ruso de pasajeros realizó este martes un aterrizaje de emergencia en un campo en la provincia de Novosibirsk (Siberia central), según lo anunció la jefatura regional del Ministerio de Situaciones de Emergencia. En relación con el incidente, se ha abierto una causa penal en virtud del artículo sobre violación de las normas de seguridad del transporte aéreo.

La compañía aérea Ural Airlines comunicó que el aterrizaje se realizó sin problemas y que la tripulación evacuó rápidamente a los 161 pasajeros que estaban a bordo. Según la empresa, el incidente no dejó heridos, pero el Ministerio de Sanidad local señala que al menos cinco personas solicitaron asistencia médica.

El avión no sufrió daños externos, aunque la evacuación de la aeronave desde el lugar de aterrizaje podría tardar más de un mes.

El jefe del distrito de Ubínskoye, Oleg Konyuk, declaró a TASS que ya se había establecido un centro de alojamiento temporal en el pueblo. «Los autobuses van de camino, ahora los llevaremos a la casa de la cultura del pueblo de Ubínskoye, donde se ha desplegado un punto de alojamiento temporal», dijo.

Además, el director general de Ural Airlines, Serguéi Skurátov afirmó que los pasajeros recibirán una compensación de 100.000 rublos (1.057 dólares).

Causa preliminar del incidente

Skurátov declaró que el aterrizaje de emergencia del avión estuvo motivado por un fallo del sistema hidráulico que ayuda a controlar los elevadores y el timón.

Según Skurátov, el capitán del avión, Serguéi Belov, de 33 años, informó de su decisión de aterrizar en Novosibirsk, pero se percató de que no habría suficiente combustible para realizar la maniobra. Por esa razón Belov, junto con Eduard Semiónov, resolvieron aterrizar en un campo de trigo.

«Realizar un aterrizaje de este tipo exige gran habilidad y autocontrol«, subrayó el director general de Ural Airlines. Sin embargo, se informa que la tripulación será suspendida de los vuelos hasta que se complete la investigación.