Milwaukee desperdicia un descomunal partido del griego en Houston
Giannis Antetokounmpo finalizó el partido con una línea estadística descomunal: 48 puntos y 17 rebotes. El griego acertó 16 de 25 tiros dominando el choque en ambos lados de la pista… pero sus Bucks perdieron en Houston 112-108 haciendo cundir la frustración y también la preocupación en uno de los grandes favoritos al título de la temporada.
Y es que el comienzo de 2024 se ha atragantado al equipo de Wisconsin que sufrió ante los Rockets su tercera derrota en cuatro partidos después de haber firmado un gran mes de diciembre, 11-2. Se trata de avanzar en la temporada e ir mejorando, pero los Bucks se han atascado en la derrota y, sobre todo, en las malas sensaciones. En palabras del propio Antetokounmpo, tienen cuatro meses para arreglar la situación.
El enfado del coloso griego es normal… y enorme. Su esfuerzo de 48 puntos que debería haber dado la victoria, fue en vano y así lo demostraba al final: «Tenemos que ser mejores. Tenemos que jugar mejor, tenemos que defender mejor, tenemos que confiar mejor unos en otros, tenemos que ser entrenados mejor. Todo el mundo tiene que ser mejor. Todo empieza con el encargado del equipamiento: tiene que lavar mejor nuestra ropa. El banquillo tiene que ser mejor, los líderes del equipo tienen que ser más vocales, tenemos que hacer más tiros, tenemos que defender mejor, tenemos que tener una mejor estrategia, tenemos que ser mejores. Tenemos cuatro meses para mejorar, así que ya veremos». Difícil ser más brutalmente sincero.
«Ya vendrá. Es un deporte de equipo, hay cinco jugadores en la pista», declaraba el entrenador de los Bucks, Adrian Griffin. «Pensé que nos habíamos metido en un agujero como unidad e hicimos un buen trabajo para salir de él, pero se nos acabó el tiempo. Hicieron un buen trabajo en defensa».
En el partido, Damian Lillard aportó 18 puntos pero tuvo una nefasta noche en el tiro fallando tres tiros libres (de 10), por primera vez en la temporada y con un pobre 5 de 16 en tiros incluyendo un 1 de 8 en triples.
En los Rockets, tercera victoria en cuatro partidos, 21 para Alperen Sengun, 16 para Jalen Green, 14 para Fred VanVleet con siete asistencias y 14 con 12 rebotes para Jabari Smith Jr.
Si hay una ciudad de moda en la NBA estos días, esa es Nueva York. Los Knicks van a toda velocidad y ya se han colocado cuartos en el Este tras su victoria ante los deprimidos Washington Wizards, 105-121. Es la cuarta victoria consecutiva de los de la ‘Gran Manzana’. Sólo la racha de los Clippers (5) es mejor en la actualidad que la de un equipo que ha despertado un inusitado optimismo en su afición.
Se jugaba en Washington, pero en un momento dado del partido, con 34-60 en el marcador, se pudo escuchar a cientos de aficionados del equipo neoyoquino cantar el ‘Let’s go Knicks’ (vamos Knicks). Empiezan a creer por la ciudad de los rascacielos en grandes cosas en la postemporada.
Entre Julius Randle (39) y Jalen Brunson (33) lograron 72 de los puntos de los Knicks en dos recitales ofensivos. «Es importante jugar con energía, especialmente en partidos en días consecutivos», decía Brunson. «Siempre es divertido cuando se gana». Randle se quedó a dos puntos de su tope personal en la temporada y Isaiah Hartenstein aportó la friolera de 19 rebotes. Los Knicks lucen un 14-1 cuando se enfrentan a equipo con balance negativo.
Qué mejor demostración de fuerza que limitar al mejor equipo ofensivo de la temporada a su peor partido anotador. Eso hicieron los Celtics, que ganaron a los Indiana Pacers, 101-118 dando un golpe en la mesa. Por si alguien se había olvidado que es el equipo que manda en el Este y en toda la NBA.
Con 28-7 Boston tiene el mejor balance de la temporada. Pero son partido como el de Indiana lo que invitan a pensar que este equipo luchará por el anillo llegados los Playoffs. Jayson Tatum lideró a los ‘orgullosos verdes’ con 38 puntos, tope personal de la temporada con 8 triples, y 13 rebotes. Jaylen Brown aportó 31 y entre ambos hicieron 27 de las 46 canastas que firmó Boston.
Para los Pacers, que vieron truncada su racha de seis triunfos seguidos, significa el partido con menos puntos anotados en toda la temporada. Bennedict Mathurin lideró a Indiana con 20 puntos, mientras que Tyrese Haliburton acabó con 17 puntos, 7 asistencias, 6 rebotes y 5 robos de balón.
La dependencia de los Sixers en Joel Embiid es absoluta y eso se volvió a notar ante los Jazz. No jugó el vigente MVP de la NBA y Philly cayó 109-120 para extender a 2-6 el balance de partidos cuando se ausenta la súper estrella.
Los Jazz, que aprovecharon que no estaba ‘la bestia’ para anotar 72 puntos en la pintura, se sostuvieron en Philadelphia con los 33 puntos y 13 rebotes de Markannen y los 22 y 10 asistencias de Sexton. Para Utah, esta es la sexta victoria a domicilio de la temporada y la cuarta en los últimos cinco partidos demostrando que están en forma a pesar del paréntesis que fue la paliza sufrida en Boston la noche anterior.
Una de las grandes jugadas de la noche fue este pase inverosímil y casi imposible de Sengun que Jabari Smith, de tres, convierte en una asistencias. Sin duda uno de los grandes pases de canasta de la noche en la gran victoria de los Rockets sobre los Bucks en la que el jugador turco fue claramente protagonista.
El Pepazo/Marca