Philadelphia jugó en Boston sin sus principales jugadores: Estuvieron en el banquillo pero no jugaron Paul George, Eric Gordon, Kyle Lowry, Tyrese Maxey, Kelly Oubre, Andre Drummond, Reggie Jackson, Caleb Martin… y Joel Embiid ni siquiera viajó a Boston.
En los Celtics, de inicio, menos Al Horford, ausente toda la pretemporada, y Kristaps Porzingis el resto fue el equipo de gala con Jayson Tatum, Derrick White, Jaylen Brown y Jrue Holiday más Luke Kornet, con Pritchard, Hauser o Tillman saliendo desde el banquillo. Con estas premisas, se avecinaba paliza.
Y la hubo. En un partido sin historia, los Celtics destruyeron a los Sixers, 139-89 en un partido que quedó enterrado en el primer cuarto, 40-18, y que con el tercer parcial a la salida de vestuarios, 37-15, se convirtió en una horrible pachanga. Probablemente ni siquiera sirvió a los entrenadores para sacar conclusiones válidas. Ni buenas ni malas (bueno, malas igual en los Sixers…).
Pero sirvió para ver la primera titularidad, aunque en pretemporada, de Guerschon Yabusele en Philly. Salió desde el principio en lo que e su tercer partido de preparación para dejar 8 puntos, 3 rebotes, 2 sistencias y 1 tapón en 20 minutos de juego. Yabusele pudo jugar en el TD Garden, donde comenzó en 2018 su primera aventura en la NBA.
En los Sixers, sólo Jared McCain anotó en dobles dígitos, 20, el resto muy lejos con K.J. Martin 9, Justin Edwards 9, Yabusele 8 y Jordan Tucker 8. Pobre imagen de los meritorios de Philadelphia.
El Celtics-Sixers será una de las batallas que más interés centre a lo largo de la temporada regular. Incluso, con permiso de los Knicks, igual se están jugando en mayo un billete para las Finales de la NBA en las Finales de la Conferencia Este. De momento, lo de pretemporada vale de poco aunque la paliza se la han llevado los de la ciudad del amor fraternal.
El Pepazo/Marca