Los Angeles Clippers pasaron por encima de los New Orleans Pelicans este viernes imponiéndose por un 95-111 que llegó ser mucho más contundente con hasta 31 puntos de diferencia entre ambos conjuntos en el último cuarto.
Es la quinta victoria consecutiva de los Clippers, que entre diciembre y enero han sido capaces de sacar adelante 14 triunfos en sus 16 últimos encuentros, consolidándose como el equipo más en forma de la NBA incluso por delante de los Boston Celtics.
Los Pelicans, por su parte, frenan la buena racha reciente de cuatro partidos ganados y afrontan ahora el reto de realizar una gira de cinco duelos por la costa Oeste.
Paul George fue el máximo anotador del duelo con 24 puntos y una exhibición desde el triple con 6 de 10. Le secundaron los 19 tantos de Kawhi Leonard. James Harden y Russell Westbrook sumaron 8 cada uno.
Por parte de los locales, el bloqueo de anotación (35,9 % en tiros de campo al final del partido) afectó a todos en la segunda parte, con el lituano Jonas Valanciunas aportando los mejores números con un doble-doble de 13 puntos y 11 rebotes. CJ McCollum fue importante en algunas fases del encuentro al convertir 12 puntos, merced a sus 4 triples de 9 intentos.
El puertorriqueño José Alvarado consiguió 2 puntos, un rebote y 2 asistencias para Nueva Orleans.
Los Clippers exhiben su potencial
Los Pelicans salieron muy serios al encuentro, cimentando su control de partido en una buena defensa sumada a la eficacia de sus lanzamientos. McCollum y Valanciunas anotaron los dos primeros tiros desde el triple, agarrando confianza, mientras que Zion Williamson castigaba en el juego interior sacando faltas y convirtiendo desde la línea de personal.
Los Clippers necesitaron cinco minutos para lograr la primera ventaja de la noche. No comenzaron inspirados desde la larga distancia y tampoco eran capaces de frenar a los locales cerca del aro.
Más de cuatro minutos sin anotar tuvieron sus consecuencias para los Clippers. Así llegó un parcial local de 9-0 que les lanzó al 24-16, con Valanciunas disparándose hasta los 9 puntos en el primer cuarto.
Un buen cierre de periodo de los visitantes, con triple de Norman Powell incluido, les permitió equilibrar el luminoso con el 26-26.
La igualdad fue la nota dominante del encuentro durante los primeros compases del segundo cuarto; ambos equipos siempre estuvieron en sus posesiones a un tiro de igualar o adelantarse en el marcador.
Pero la imprecisión se apoderó de los Pelicans y los Clippers comenzaron a mostrar todo el potencial ofensivo que poseen, marchándose hasta 11 puntos arriba (36-47) a cuatro minutos para el descanso y canalizando un contundente parcial de 2-15 en seis minutos.
Todo fue a más: los problemas para anotar de los locales, que apenas convirtieron 15 puntos en el segundo cuarto, y el excelente momento de los Clippers, que llegaron al ecuador del choque dominando por 15 tantos con el 41-56 y una mejora notable en tiro exterior (4 de 5 triples por los titulares en el segundo cuarto).
Hubo reacción de los Pelicans en la reanudación, pero el ritmo de partido y la confianza de los Clippers eran ya tan elevados que el partido fue cayendo cada vez más hacia su lado con los 20 puntos de distancia como cómodo colchón.
Fue el turno de Leonard, que lo metió todo en el tercer cuarto excepto un tiro libre y que llegó a los 11 puntos en este periodo. Con él, George seguía fusilando desde el perímetro e Ivica Zubac dominaba la pintura.
McCollum mantenía el pulso de los suyos en el partido con dos triples y Valanciunas le aguantaba el empuje a Zubac, pero todo era insuficiente ante esta versión de los Clippers en la que cualquiera puede revolucionar el partido.
La sentencia no tardó en llegar: un 2-9 de los de Tyronn Lue les permitió superar los cien puntos con el 70-101 que ya obligó a Willie Green a pasar página con siete minutos por delante. El Smoothie King Center se quedó mudo y fue vaciándose ante la rotunda superioridad angelina.
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El Pepazo/Marca/EFE