Desde hace poco más de un mes, los Clippers han encontrado el ritmo óptimo de competición y no lo sueltan. Tanto es así que de ser un equipo mediocre en la clasificación ya son cuartos en el oeste con un 21-12, merced al 13-2 que llevan firmando desde el 1 de diciembre. Desde ese día, 13 triunfos en 15 partidos para presentar su más que legítima candidatura al título.

Su última víctima venía en racha. Cuatro triunfos consecutivos cortados por el 122-131 en la visita de unos Clippers en los que funcionó, y de qué forma, su ‘Big Three’. Precisamente más que en el juego es en el acoplamiento de sus piezas donde reside el miedo que ahora casi todos tienen a unos Clippers lanzados.

Paul George hizo 33 puntos, Kawhi Leonard firmó 30 y James Harden otros 22 con 11 asistencias para el triunfo de los ‘Clips’. 85 puntos de los 131 de los angelinos llegaron de manos de sus superestrellas, cada vez más conectadas y más comprometidas. Los Clippers lanzaron con un 55% de acierto en tiros de campo y un 53% desde el triple, números que hablan de la eficacia del equipo. «Todavía nos falta adaptarnos, porque diferentes equipos nos defienden de manera diferente», decía james Harden. «Una vez que hayamos visto cada defensa, lo que probablemente no será hasta fin de año, descubriremos cómo atacarlas».

En los Suns, segundo partido consecutivo sin Kevin Durant, y 35 puntos de Devin Booker que estuvo excelso. Bradley Beal aportó 21, pero los Suns salieron del partido sabiendo que necesitan mucho más para competir.