La apendicitis es una infección más frecuente de lo que pensamos. Aproximadamente 1 de cada 10 personas sufrirán apendicitis aguda a lo largo de su vida. La hija de Isabel Pantoja ha sido ingresada de urgencias para operarla y es que detectarla a tiempo es clave para evitar problemas mayores. Te lo contamos. Esta es la infección que ha sufrido la hija de Isabel Pantoja.
En adultos mayores de 50 años el riesgo de sufrir un cuadro de apendicitis aguda “es de un caso cada 35 en varones y uno cada 50 en mujeres”. En mayores de 70 años, “el riesgo de apendicitis aguda es menor de 1 por cada 100”.
Pero ¿qué es exactamente? La apendicitis es “la inflamación de una pequeña prolongación del intestino grueso a nivel del ciego en la parte inferior derecha del abdomen”, informa Javier de la Torre.
Cómo se puede detectar a tiempo
El síntoma más importante es el “dolor abdominal”. Inicialmente, informa Francisco José García Fernández, especialista de la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD) y Hospital Universitario Virgen del Rocío, “suele ser poco intenso y mal localizado en la región centro abdominal, con lo que es difícil establecer un diagnóstico preciso en esta fase inicial”. Conforme el cuadro evoluciona y se inflama el peritoneo, a las 4 o 6 horas, “el dolor se acentúa y se localiza de una manera más precisa a nivel de la fosa iliaca derecha (cuadrante inferior derecho abdominal)”, describe el experto.
Es importante prestar atención al dolor ya que “suele aumentar con los movimientos y con la presión abdominal”. En la exploración física “es característico este fenómeno de dolor con la presión o descompresión brusca de la pared abdominal a nivel de fosa iliaca derecha, signo que se denomina Blumberg y es expresión de irritación peritoneal por la inflamación apendicular”.
En el 60%-70% de los casos existen náuseas y vómitos en estas primeras horas, aunque siempre posteriores al inicio del dolor.
El estado general del paciente suele ser bueno, suele estar quieto y evita movimientos innecesarios porque desencadenan dolor.
Suele haber febrícula o fiebre no demasiado elevada conforme evoluciona el cuadro (entre 37,5°C-38°C).
El experto de la FEAD señala que “hay que desconfiar del diagnóstico de apendicitis aguda cuando la fiebre precede al dolor o cuando sea superior a 39 °C sin que existan otros datos clínicos de complicación del proceso”.
Cuando se desarrolla en niños pequeños (menores de 2 años) o en ancianos, “es frecuente que llegue a ser un proceso grave con perforación apendicular por el diagnóstico tardío y presencia de signos atípicos”.
La apendicitis aguda se puede confundir con otros procesos patológicos que cursan con dolor abdominal agudo por lo que “en caso de duda es mejor intervenir para extirpar un apéndice normal que esperar a que el cuadro evolucione hacia una de las formas de apendicitis complicada”, concluye el experto.
El Pepazo/Marca/Cuídate