Mientras, se desespera con la UFC: «Me debe ocho millones…». El irlandés sigue insistiendo a la UFC para programar a no mucho tardar su regreso al octógono
La gran historia global de la UFC en 2024 será el regreso de Conor McGregor. El luchador que llevó a las MMA a otro nivel, el que dibujó la historia de pasar de la nada al todo. También la de un «bocazas» porque lo sentía y el que retó al tótem del boxeo. Pero la realidad es que ya ha pasado mucho desde el 11 de julio de 2021 y aquella gravísima lesión ante Dustin Poirier en su trilogía. No vuelve y la paciencia se termina.
«Dadme algo. En principio se suponía que sería en abril. Antes se suponía que sería en diciembre», recordó Conor. Abril era ese UFC 300 por el que el propio ‘Notorious’ y su equipo presionan. Diciembre hubiese roto muchos esquemas. Uno no ocurrió y otro todavía queda por confirmar. La realidad es que McGregor está en las quinielas, pero no en las de la UFC que guarda silencio.
Michael Chandler para cerrar ese The Ultímate Fighter. Un Nate Díaz para cerrar un duelo histórico. Muchas opciones, aunque ninguna cerrada. «Estoy esperando. Esperando. Y esperando. La paciencia se termina», confesó McGregor en Arabia. Quiere pelear, repite que es su forma de vivir. Pero no lo consigue.
Mi paciencia se termina
Conor McGregor
Pacquiao me debe ocho millones. Contrató a mi agencia de representación y no pagó los honorarios
Conor McGregor
¿Y si no se da? Porque claro, es la otra opción. Retrasar al máximo la vuelta para despejar dudas (muchas se relacionaban con la ausencia de McGregor de los programas antidopaje). ¿Qué otro camino existe? Conor dibuja uno: «¿Cómo veríais un combate de boxeo con Manny [Pacquiao] aquí en Arabia Saudita? Debería subir a mi peso, es su deporte. Y me debe 8 millones por un juicio. Firmó por mi compañía de representación… y no pagó sus honorarios», cerró el irlandés. Busca pelea. Incluso ante una leyenda del boxeo retirada.
El Pepazo/Marca