Los Warriors no ganaban en Boston desde junio de 2022, cuando una monumental actuación de Steph Curry les entregó el anillo en las Finales de la NBA.

Su última visita al TD Garden había terminado con una derrota 140-88, pero este miércoles el equipo de Steve Kerr envió un mensaje a toda la liga con una extraordinaria actuación.

Los Warriors, perfectos fuera de casa

Fue la quinta victoria de cinco fuera de casa para los Warriors, liderados por 27 puntos, siete rebotes y nueve asistencias de Steph Curry, ya recuperado tras una lesión de tobillo que le hizo perderse tres partidos este año.

El líder de los Warriors había regresado el lunes en Washington, cuando firmó 24 puntos en 24 minutos en pista. Kerr no quiso forzar en el campo de los Wizards, pero este miércoles dio 34 minutos al fenómeno del triple.

Curry conectó cuatro tiros de tres puntos y dio su novena asistencia a Buddy Hield, quien también acabó el partido con cuatro triples (16 puntos en total). Hield lideró la gran noche del banquillo de la franquicia de la Bahía de San Francisco, que contribuyó con 49 puntos, por los 24 de los suplentes de los Celtics.

Kyle Anderson (11 puntos) y Jonathan Kuminga (10) aprovecharon sus minutos saliendo del banquillo.

A los Celtics no les basta con Tatum

Los Celtics, que el año pasado tuvieron un balance de 37 victorias y cuatro derrotas en casa en la temporada regular, cayeron por primera vez ante su público.

Lo hicieron en una noche en la que no pudieron contar con Jaylen Brown, de baja por tercer encuentro consecutivo por una lesión en los flexores de la cadera.

No les bastaron los 32 puntos (5 triples) de Jayson Tatum, quien se reencontró con Steph Curry, su compañero en la selección estadounidense que se colgó el oro en París 2024 el último verano.

Fue un reencuentro además con Steve Kerr, después de las polémicas por los pocos minutos concedidos a Tatum en el equipo olímpico.

‘JT’ se mostró motivado en pista y al acabar el partido, pese a la derrota, se quedó varios segundos charlando e intercambiando un abrazo con Steph Curry.

Los Warriors estuvieron a punto de desperdiciar una ventaja de catorce puntos al principio del tercer período, ante la reacción de orgullo de los Celtics, pero dieron la cara en un brillante último cuarto.

Siguen acelerando los Celtics, que no tenían un arranque tan positivo desde el curso 2021-2022, cuando comenzaron con once victorias de doce.