El base anotó 25 puntos, pero los Bucks cayeron derrotados en un apretado final… al puro estilo del propio Lillard
Damian Lillard regresó a Portland. Parece mentira, hace pocos meses sería imposible pensar que el base tendría que regresar a una ciudad enamorada del jugador. La hizo grande de nuevo y a ‘Dame Dolla’ le querrán para siempre. Pero salió en verano a los Milwaukee Bucks y por primera vez se vistió de corto ante los Trail Blazers. Recibió su merecido homenaje… aunque cayó derrotado y los Bucks de Doc Rivers todavía no se han estrenado con su nuevo técnico (0-2).
Lillard estuvo 11 temporadas en Portland. Ganó dos series de Playoffs, ante Rockets y Thunder, sobre la bocina. Siete veces en el quinteto ideal del curso. Siete All-Star de la NBA. El cuarto con más triunfos (422), el tercero con más partidos jugados (769), el que más puntos (19.376), el que más lanzamientos anotados (6.281), el que más triples anotados (2.387), el segundo que más asistencias (5.151) y el sexto con más robos (732).
Una leyenda y los Blazers le recordaron con un vídeo especial que emocionó al base antes del partido. Y estuvo a buen nivel, aportando 25 puntos, 6 rebotes y 7 asistencias en 40 minutos de juego. Pero los Bucks, a la hora de la verdad, vivieron el ‘Dame Time’ a la inversa. Porque los Blazers ganaron con un final impresionante.
Lillard se quedó sin fiesta, aunque fue su día. «No sabía ni a dónde ir. No sabía cómo llegar al vestuario visitante», contó. «Ahora estoy en Milwaukee y tengo una oportunidad buscar el título para este curso o los cursos venideros. Pero veo un día en el que volveré a vestir el uniforme de Portland antes del fin de mi carrera», agregó. Fue su fiesta.
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El Pepazo/Marca
