Silvestre Ovalles
Amazonas – Venezuela
Lo voy a resolver de manera tajante: El Esequibo es de Venezuela. Lo que se conoce como tradición legal así lo indica; los más antiguos documentos referentes a ese territorio, lo adjudican a Venezuela. A lo largo de nuestra historia algunos gobiernos lo han reclamado y otros han escurrido el bulto con respecto a este tema, tratando de guardar las formas y buenas relaciones, primero con la corona británica y luego con la vecina República Cooperativa de Guyana.
Ahora debemos tomar en consideración que estamos siendo agredidos como nación, en medio de una guerra multiforme: económica, política, mediática, diplomática; todo esto con terribles consecuencias sociales, que no han causado el tan ansiado estallido que justifique la escalada militar; porque el gobierno Bolivariano ha redoblado esfuerzos en la protección social del pueblo.
Es en medio de este contexto que es vital para la supervivencia de la patria venezolana la recuperación plena y el restablecimiento de nuestra soberanía total sobre el Territorio Esequibo. Las razones geoestrategicas y económicas, fácilmente se pueden enumerar, sin embargo, es la vida misma de todos y cada uno de los venezolanos lo que esta en juego.
El imperialismo y su operador petrolero Exxon Mobil se ha instalado en nuestra fachada Atlántica, expoliando nuestros recursos de forma ilegal, valiéndose del diferendo territorial y financiando de manera arrogante el proceso legal en nombre de Guyana. Las empresas petroleras gringas funcionan en el mundo bajo resguardo de las bases militares gringas, en una especie de colonización económica donde el país huésped da el permiso y el «invitado» de dedica a inmiscuirse en la vida política para asegurar la concesión petrolera el mayor tiempo posible, sin dudar en utilizar la fuerza militar cuando ven su inversión en peligro, por cambios políticos en el país o en la región.
Es una entrega voluntaria de la Soberanía a cambio de muy poco, o casi nada y con daños ambientales incalculables, ya que no les importa la naturaleza de una patria que no es suya, sino el capital. Con Guyana no ha sido diferente, solo con el agravante de que el territorio explotado es de Venezuela y esta ubicado a pocos kilómetros del corazón de nuestro Sistema Eléctrico Nacional, de la ruta de salida de nuestras exportaciones de las Empresas Básicas de Guayana, de nuestro padre Río Orinoco, y de todo un territorio rico en biodiversidad, agua potable e infinidad de elementos y minerales.
Ante este peligro inminente Venezuela esta de pie y el presidente Nicolás Maduro, responsablemente ha asumido esta reclamación histórica. El pueblo legislador desde nuestra soberana Asamblea Nacional, ha tomado la iniciativa de convocar a cada venezolano y venezolana a trazar una hoja de ruta para la recuperación total de nuestra Guayana Esequiba, por medio de un referéndum consultivo; fijado por el poder electoral para el próximo 3D y que consta de 5 preguntas.
El referéndum esta planteado, porque esta situación de riesgo para nuestro país, trasciende las diferencias de modelos, de partidos, o de tendencias; es la patria misma la que esta en juego y todos como ciudadanos de esta República Bolivariana, tenemos el deber de acudir en su defensa, como manda la constitución: la pregunta que hay que hacerse, en este momento es ¿prefiero defenderla con votos que respalden la Diplomacia de Paz? ¿O prefiero poner en riesgo la paz y la integridad de Venezuela y tener que defender a mis hijos de una eventual agresión militar? No es psicoterror, de ejemplos está pleno el mundo en la historia reciente.
El Esequibo ha sido apetecido incluso antes de la aparición del petróleo en la escena económica global. Los ingleses aprovecharon momentos de convulsión social o de inestabilidad política para «rodar la cerca» y valerse de artimañas jurídicas para legalizar el robo. Ante las evidencias históricas nuestra respuesta debe ser la unidad de todas y de todos l@s ciudadan@s, primero para garantizar el fracaso de la agenda desestabilizadora en marcha y segundo para unidos respaldar las acciones contundentes del estado venezolano en la estrategica recuperación del esequibo.
El Esequibo no es un problema de Maduro o de los chavistas, como tratan de decir los partidos que hacen el lobby a la agenda imperial. El Esequibo es la herencia de tod@s, de nuestros hijos, de las futuras generaciones, la riqueza qué ahí está asegura el bienestar de ellos. He visto familias enteras pelearse enardecidamente por propiedades o terrenos más pequeños. Está en la memoria genética del venezolano defender el territorio, incluso desde antes de la llegada de los españoles a esta tierra de gracia.
Quienes nos agreden, quienes devaluaron nuestra moneda, quienes nos robaron el salario en el bolsillo, quienes nos bloquearon solo por querer darle la mayor suma de felicidad a nuestro pueblo; ahora vienen a robarnos el Esequibo, vienen por el territorio, sistemáticamente y necesitan una cabeza de playa, una puerta de entrada a Venezuela por donde estamos más despoblados y somos inmensamente más ricos. No lo podemos permitir.
Por la Patria, por mis hijos, por el Dios de mis padres, por ellos, por mis herman@s indígenas y por cada uno de los hombres y mujeres, que regaron el suelo sagrado de la Patria con su sangre, persiguiendo la libertad. El 3 de diciembre votaré 5 veces si. Es nuestro deber histórico, es la paz, es mi amada Venezuela. ¿Y tu que harás?
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