El análisis de Nacho García desde Miami
Esta vez no fue cosa de Jokic, ni tampoco de Jamal Murray. Ambos completaron un excelente partido, con 23 puntos y 12 rebotes el primero, más los 15 tantos y 12 asistencias del segundo. Pero cuando ellos no pudieron ayudar, apareció la fortaleza del grupo con tipos como Aaron Gordon, Kentavious Caldwell-Pope o Bruce Brown.
Con Jokic sentado en el último cuarto por sus cinco faltas, y Miami Heat remontando en el luminoso, no se vio la imagen habitual. Donde Celtics o Bucks sucumbieron y se diluyeron, estos Nuggets dieron un golpe de autoridad y contundencia sin precedentes.
Aaron Gordon firmó su mejor noche en unos Playoffs con 27 puntos, Bruce Brown salió al rescate con 11 puntos en el último cuarto, la defensa de Caldwell-Pope sobre Jimmy Butler en los últimos minutos… Los Nuggets respondieron tal y como pedía su técnico el día previo, con intensidad y esfuerzo hasta el último segundo.
En Miami, el termómetro sigue estando en los lanzamientos de tres, otra noche fatídica desde el perímetro con un 32% de acierto que les aleja de competir ante un equipo superior como Denver. Dos de los ‘sospechosos habituales’ con los triples, como Max Strus y Gabe Vincent se quedaron sin anotar desde lejos.
Lo de Bam Adebayo sigue siendo de elogiar, el único jugador regular pese a que le toque bailar ‘con la más fea’, en el cuarto partido de Las Finales sumó otro doble-doble con 20 puntos y 11 rebotes. Al final del pasado curso le pidieron más agresividad y más tiros, pues ahí los tiene el bueno de Par Riley.
Se vio una mejor versión de Jimmy Butler, con brotes verdes en su capacidad de resolver situaciones por sí solo, pero fue insuficiente. Aunque ‘Big Face’ habla de que no hay imposibles y de que ya saben desenvolverse en este tipo de situaciones en las que tienen la obligación de ganar.
Es la primera vez que veo tocado al vestuario de los Miami Heat tras un partido de Playoffs. No lo aprecié tras perder el sexto ante Boston y ponerse 3-3, ni tampoco al caer en el Play-In ante Atlanta.
Desde luego, sólo con acercarse, alimentarían aún más la narrativa de estos Playoffs imposibles que están sacando adelante, pero tiene pinta de que esta vez el final feliz es para los Nuggets. El lunes, primera oportunidad, ante su público, de hacer historia.
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El Pepazo/Marca