«Se avecinan las épocas en que sólo podrá sobrevivir lo que repta”
Nicolás Gómez D.
Luis Semprún Jurado
La gente estaba alborotada al momento en que llegué a nuestro Café. Todos, con mi amigo Anacleto incluido, estaban comentando la respuesta tan satisfactoria que el pueblo le estaba dando a la solicitud de simulacro del «referéndum» para el tema del Esequibo. Saludé una vez más con un “Hola para todos” y como era ya costumbre me senté al lado de mi amigo. Anacleto llevaba la voz cantante y decía: “El tal Irfan Alí se ha tenido que comer sus bravuconadas con aquello de «no tengo nada que hablar con Maduro… nos veremos en la CIJ» ahora que sus amos de la EXON le han «sugerido» que cambie su lenguaje con respecto al litigio con Venezuela sobre el territorio al oeste del río Esequibo, porque Nico no está «jugando carritos». Y es que Nico no ha perdido la calma ni se ha amedrentado por el hecho que la Exon y EEUU sean los que están costeando y llevando el caso en representación del gobierno guyanés, y jamás ha reconocido, ni reconocerá, la competencia que el gobierno de Irfan Ali y la ONU tratan de darle a la CIJ. «Para eso está el vinculante Acuerdo de Ginebra de 1966 y su artículo IV» que dicta que «la República Bolivariana de Venezuela y la República Cooperativa de Guyana deben resolver de forma satisfactoria, práctica y amistosa la controversia territorial». Lo más importante es que si no resuelven la controversia por esa vía, se tienen que poner de acuerdo ambas naciones para seleccionar el «árbitro» que sirva de mediador, cuya decisión será vinculante; una sola no puede hacerlo. Vean, camaritas, no fue fácil enderezar los entuertos causados por los negociadores iniciales ya que las rumbas, las mujeres y la caña, que le dieron los británicos, en aquel tiempo, permitieron mover la línea Schomburgk a placer, aunque estaban claros que todo el oeste del río era territorio venezolano. Bueno, como los ingleses dieron la independencia a lo que se llamaba Guayana Británica, ahora Guyana, y seguía existiendo ese conflicto territorial, se firmó ese acuerdo en Ginebra, el 17 de febrero de 1966, bajo el auspicio de la ONU, que buscaba «resolver la controversia entre Venezuela y el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte sobre el territorio de la frontera». Con la firma de este Acuerdo el Reino Unido reconoció directamente, la controversia territorial pendiente por la Guayana Esequiba, lo que demuestra el carácter ilegal de cualquier litigio anterior y las vías para resolverla. A partir de esa fecha, ese tratado es el marco jurídico y político fundamental de la reclamación venezolana sobre el Territorio Esequibo. Después de eso corrió mucha agua debajo del puente, incluyendo un levantamiento de un grupo de amerindios en el sur, en el 69, que pedían que Venezuela los incorporase como ciudadanos del país y que fue aplastado por las milicias guayanesas. Bueno camaradas, lo cierto del caso es que después de hablar tantas pepadas, el tal Alí, por órdenes de la Exon y los gringos, trata de evitar el consultivo porque sabe lo que el pueblo venezolano, unido, votará y luego el gobierno venezolano tomará las medidas pertinentes y necesarias para cuidar que no nos roben territorio. Pero, ¿Cómo puede impedirlo la CIJ? ¿Va a interferir en asuntos internos de Venezuela? Jajaja Pero sumado a eso, ahora el «no tenemos nada que hablar» se convirtió en «estoy dispuesto a reunirme con Maduro», «estoy dispuesto a tener conversaciones como buen vecino», porque sabe que nada sacará a Nico de desconocer la competencia de la CIJ ni de tomar las medidas pertinentes. Per signum crucis, el señor se cree el rey del mundo. Ojo, no es ser terco sino conocer de política internacional; no en vano fue Canciller de Hugo por muchos años y lo que es del cura va pa’ la iglesia. Seguirán existiendo apátridas a los que el Esequibo no les importa, que repetirán que Hugo lo regaló a pedido de Fidel, y cuanta pendejada se les ocurra. Pero internamente saben que no es verdad y como buenos racistas «no quieren más negros», «más lumpen» para el país. ¡Qué tristeza! ¡Qué lástima dan!”
El Reino Unido firma el Acuerdo de Ginebra el 17 de febrero de 1966, instrumento jurídico que reconoce implícitamente los derechos de Venezuela sobre el Esequibo y concede la independencia a Guyana, 3 meses después, el 26 de mayo. Esta hereda el conflicto y ahora no quiere reconocerlo. La firma otorgante es la misma: el Reino Unido. Si Guyana no la reconoce en el Acuerdo de Ginebra, ¿por qué Venezuela debe reconocerla en la firma de otorgamiento de su independencia? Es decir, no reconoce el Acuerdo de Ginebra, no le reconocemos como país y para nosotros sigue siendo colonia inglesa, y es con RU con quien seguiremos el litigio, porque lo que es bueno para el pavo debe ser bueno para la pava. No importa si cuenta con el apoyo de potencias extranjeras interesadas en los recursos naturales de la zona, especialmente el petróleo. ¿O es que nosotros somos mochos y estamos aislados? Somos un pueblo de paz, pero no pendejos. Nuestra independencia costó la vida de muchos mártires y la de ellos sólo una firma en un papel; fuimos guerreros y ellos genuflexos. ¡O sea!
Por ahí sacó un cipayo escuálido, majunche, y perdonen la redundancia, un video en el que textualmente dice: “Los delegados de la plenaria abandonando la Asamblea General de la ONU ante la sarta de mentiras, insultos y vulgaridades de Delcy Rodríguez”, y muestra la salida de unas cuantas personas. No dice que quienes se fueron de la sesión eran miembros de la delegación guyanesa al verse descubierto su intento de soliviantar el Acuerdo de Ginebra, único instrumento legal que Venezuela reconoce y que desnuda la intención tanto de Guyana, como de EEUU y la Exon, de hacer reconocer la competencia de la CIJ para este caso. Per signus crucis, esos se creen los reyes del mundo mientras maltratan a todo el que se sienta venezolano en su tierra, aun en litigio, pero su tierra. Ese tipo de apátrida no entiende que la demanda es improcedente porque las VÍAS BILATERALES para resolver el conflicto no se han agotado, conditio sine qua non para que la ONU trate de señalar un organismo que sirva de “árbitro” que además sea aceptado por ambas partes, algo que falta ahí.
La explosión popular pro Venezuela del sur del Esequibo del 69, fue aplastada y llevó al gobierno de Caldera a proponer en el 1970 una espera entre las partes para reflexionar sobre el caso, discutir y llegar a un entendimiento. A ese lapso de espera se le denominó “Protocolo de Puerto España”, porque allí se firmó; duró 12 años en un litigio por 159.000 kilómetros cuadrados. Se creó una comisión integrada por dos representantes de ambos países, que podía contar con los expertos necesarios, que debía presentar informes cada seis meses; a pesar de haberse reunido 17 veces entre 1966 y 1970 no se llegó a nada. Y es que Guyana se aferra a querer dar validez al Laudo Arbitral de 1899, que fue derogado por el Acuerdo de Ginebra de 1966, firmado por quien les dio su independencia, el Reino Unido. En 1982 Venezuela no quiso prorrogar el protocolo, propuso una negociación directa, que Guyana rechazó, por lo que Venezuela rechazó la intervención de un organismo internacional. Guyana lleva casi 30 años no queriendo negociar directamente. ¿Por qué? ¿A qué le teme?
A estas alturas del juego ya no existen funcionarios a quienes puedan sobornar con caña, mujeres y rumbas, por lo que su norte está fijado en que el Secretario General de la ONU, en base al Acuerdo de Ginebra, designe a la CIJ como organismo para la solución del conflicto. Pero si EEUU amenazó a la Corte Penal Internacional de la Haya con sancionar a sus jueces si investiga crímenes de sus soldados en Afganistán, veta cada resolución de la ONU contra IsraHell hasta por el genocidio que ahora lleva a cabo, suministra armas a Ucranazia en contra de las solicitudes de la ONU, incumple la voluntad de su Asamblea General respecto a Cuba, ¿quién en su sano juicio puede pensar que no obligará a esos jueces a decidir en favor de Guyana, a sabiendas que le permitirán la instalación de una base militar y se robarán su petróleo y gas como en Siria, amén de ser una amenaza para la seguridad interna venezolana ¿Podemos creer que la Exon no tiene sus manos metidas en el asunto para conseguir petróleo barato más el que se roban? ? La Ley de Murphy dice: “Piensa mal y acertarás”.
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