Luis Carlucho Martín
El catedrático mexicano, David Noel Ramírez Padilla, rector emérito del Técnológico de Monterrey, es un referente en torno al uso del tiempo en la llamada edad dorada, esa que rebasa la senictud y que muchos han sabido abordar con inteligencia para sacarle el mayor provecho, siempre aportando y produciendo para el beneficio del entorno, con el ingrediente secreto de disminuir la intensidad sin jamás detenerse. Así lo explica el Dr Anixo Salaverría en su obra “Los colores del ocaso” … Así parece haberlo asimilado, de acuerdo con lo que refleja en su cotidianidad, el profesor, amigo, papá, esposo, dirigente, atleta, directivo y decano de los periodistas deportivos y del baloncesto nacional y apóstol indiscutido de la ética en todas sus formas, don Armando Naranjo, quien hoy con el amparo de su Virgen del Valle, celebra la octavita de sus 91 años –cumplidos el 24 de septiembre de 2024–, en plenitud de condiciones y con ganas de seguir sembrando principios familiares y conductas excepcionales.
Muy agradecido con la vida se muestra Armando Naranjo jr, por tener como padre a este ciudadano ejemplar, del cual solo se dicen cosas buenas en los entornos donde se ha desempeñado. Que lo diga la gente de uno es muy agradable, pero que lo digan los demás tiene un valor supremo.
Para mantenerse activo física y mentalmente, don Armando, además de la consabida dosis de consentimiento familiar, junto a su eterna Omaira, sus tres hijos y sus tres nietos, mantiene, de alguna manera una rutina de taichí y unas sesiones particulares de gimnasio, dado que hace rato dejó el ejercicio colectivo, ese con el cual formó a infinidad de generaciones de profesores de Educación Física y a entrenadores y jugadores y jugadoras de baloncesto, básicamente en el extinto Distrito Federal, uno de sus máximas obras.
Caracas, los Dodgers y Warriors
Aunque le resulta fascinante un pabellón margariteño, ocasionalmente lo alterna con ensaladas de frutas; menú que complementa con su “debilidad”, un buen tango, un bolero o un vals… Muchos de ellos amenizaron su reciente cumpleaños.
Otros de sus deleites los experimenta como fanático del deporte. Bajo la influencia de los llamados “Héroes del 41”, Naranjo ha sido seguidor del Caracas desde sus días del Cervecería y Alfonso Carrasquel, en San Agustín. Igualmente, aupa a los Dodgers de Los Ángeles desde 1948 cuando rompieron la barrera racial con la incorporación de Jackie Robinson. De la NBA admira a los Warriors, a Michael Jordan, a Stephen Curry y Steve Kerr, por lo que han significado para la evolución del baloncesto moderno, y, por supuesto, a Lebron James… «El cuento es largo», dejó saber.
Reclutando especialistas
A ese sano menú une los recuerdos de tres carnales, Manuel Gallego Carratú, Rafael Ruggeri y José Luis Puerta, entre un grueso grupo de amistades.
A pesar de ser vecinos desde muy jóvenes, su amistad con Gallego Carratú se da cuando eran adultos, según describe el propio profesor Naranjo, gracias al entorno del voleibol y basket estudiantil y distrital. “Cuando se produjo la reapertura de la especialidad de Educación Física en el Pedagógico me entusiasmó su idea, el empeño que le puso en destacar algo a lo cual muchos, incluso en el propio Instituto Pedagógico, no le daban la importancia que tiene. (Un tiempo antes lo había acompañado a dirigir un equipo de la Escuela Normal Gran Colombia)”, expone.
De igual modo, Naranjo acompañó a Gallego Carratú, “desde la prensa y -en unas vacaciones- hasta en una gira por varios estados promoviendo la necesidad de la asignatura con especialistas (“Maestro, bachiller, hazte profesor de Educación Física, Venezuela lo necesita” era una de las consignas para la radio y en los estadios, porque aprovechamos la realización ese año de los nacionales de beisbol en Trujillo y de basket en San Cristóbal). Luego me invitó a acompañarle, cuando apenas tenía un año de reabierta la especialidad. Fue padrino de mi boda y de mi hija mayor”, complementa.
A Rafael Ruggeri lo conoció desde los tiempos del bachillerato, por los años 50, especialmente porque en la cancha del Fermín Toro practicaban basket y seguían el deporte liceísta, los distritales de basket y voleibol, además del beisbol amateur. Posteriormente fue mucho lo que compartieron desde sus vitrinas profesionales a través de la crónica deportiva.
Con respecto a Puerta, Naranjo indica: “Nos conocimos en el Centro Juvenil de Catia, donde se realizaban algunos partidos del basket distrital (yo era jugador) y luego compartimos muchas competencias cuando él se dedicó al arbitraje (con mucho éxito, por cierto). Y claro, tuvimos unas cuantas tenidas musicales, en lo cual él era experto y me llevaba una morena”, confiesa.
¿Periodista como Zavalita?
Naranjo, como buen estratega deportivo, siempre supo administrar los tiempos y complementar el enriquecimiento del alma con actividades que inculcó a la familia, como la lectura y el cine. De allí su escritor favorito es Vargas Llosa y su actor es Morgan Freeman. Quién sabe si ese sea el génesis de su fino sentido periodístico tal como Zavalita, o Santiago Zavala, el reportero que protagoniza una de las novelas cumbres del escritor peruano, «Conversación en La Catedral»; nombre del bar en el que se desarrolla –con realismo puro– la trama altamente crítica contra la corrupción y los desafueros del poder de la dictadura peruana de los años 60…
Y aunque escribe menos porque sabiamente ha bajado intensidad, la lectura le resulta imprescindible como el oxígeno.
Un DT noble y muy técnico
El eterno árbitro profesional, fundador de LiEspecial y de otras historias de nuestro baloncesto romántico, Raúl Ramos, recuerda que Naranjo, además de buen jugador tanto de fútbol como de baloncesto, llegó a ser un gran DT. “Dirigía muy limpio, muy técnico. Yo estaba arbitrando varios partidos mientras él dirigía al Pedagógico en femenino. Los torneos eran intensos, existía tremenda rivalidad contra UCV, Galicia, Hogar Canario de Venezuela, pero principalmente contra Victoria M. puedo decir que jamás tuvimos ningún altercado. Él dirigía muy didácticamente. Un maestro en su oficio, que además destacó como directivo y como periodista, junto a otras figuras del momento como el doctor Arturo Redondo, Israel Sarmiento, José Beracasa, Chichí Hurtado, Rafael Ruggieri, entre otros”.
Ramos agrega que un día estaban laborando en la Hermandad Gallega. “José Luis Puerta, te llegó el carnet FIBA. Está en la sede de la Federación”. El portador de la excelente noticia fue don Armando Naranjo.
Petición a otro DT
“Recuerdo que en el mundial de baloncesto de 1990, en Argentina, yo estuve mucho tiempo sentado en la banca. Y el profesor Naranjo buscó el momento más oportuno para hablar con el DT, Jesús Cordovez, en el sentido más respetuoso, para señalarle que yo debía entrar al juego. Eso se lo agradeceré siempre”, rememoró de manera muy especial Yván Olivares.
Respeto, valor recíproco
Desde que Martín Escobar se inició con el Beverlly Hills en 1980 tuvo contacto directo y una cordial relación con el profesor Armando Naranjo. “Gran persona, de trato muy humilde y caballeroso. Siempre que podía hacía una intervención positiva o una sabia recomendación. Fue de tal manera la interrelación con los jugadores y, conmigo en especial, que el respeto se volvió un valor recíproco”, aseguró uno de los pioneros del lanzamiento de larga distancia en la liga.
Aparte, Escobar, hoy docente de Educación Física, destaca que Armando Naranjo «es un baluarte del periodismo deportivo y en especial del baloncesto. Su columna «Quinteto» era una referencia para todos los que hacíamos vida en este deporte. No solo por su manera perfecta de escribir, sino que nunca hubo amarillismo ni sensacionalismo. Trataba con mucha sapiencia temas del deporte con un lenguaje altamente especializado y de componentes técnicos, pero de muy fácil comprensión para todos sus lectores”.
Más por el periodismo
El ex DT Bruno D’Adezzio: “Creo que fue el primer periodista dedicado o más dedicado al basket…
A finales de los años 80 se me ocurrió la idea de fundar una liga complementaria a la Liespecial de entonces y lo invitamos a una reunión. Nacieron varias ideas. Estábamos buscando el nombre y surgió el de Liga Superior. Pudo haber sido idea suya. Esa liga duró más de 10 años. Luego se llamó Nacional hasta que desapareció”, cuenta Bruno, quien agrega que posteriormente Naranjo le pidió que colaborara con la extinta revista española Don Basket que incluía un encarte venezolano. Todo bajo la Editorial Lisbona. Escribió varios artículos. “Lo considero una persona ecuánime, un caballero, siempre con ideas claras, sin pretender pasarse de los límites del conocimiento al que estaba limitado como periodista”, puntualizó.
Huella bibliográfica
Aparte de sus miles de kilómetros por columna producidos como decano del periodismo deportivo, de su producción intelectual, más didáctica que literaria, queda constancia en dos libros sobre baloncesto, editados por Maravén y en equipo con Leonardo Rodríguez y Ken Wall. Obra que suma a sus aspectos como formador. Merecidamente ya había sido premiado cuando lo nombraron padrino de la promoción 1964-68 del IPC.
Desde sus aportes bibliográficos, Naranjo es reconocido por uno de sus ex alumnos, el doctor Julio Meza: “Es autor, coautor y asesor de textos a nivel universitario, dejando una estela de grandes actitudes ejemplarizantes sobre la base de su gentil y amigable comportamiento, aunado a sus admirables dotes como Persona Humana”, reiteró, con las mayúsculas remarcadas, y agregó que en alguna oportunidad fungió como asesor comunicacional de la Federación de Baloncesto.
Meza considera que don Armando Naranjo es un insigne personaje de la Comunicación, la Educación y el Deporte. “Me honra tener la oportunidad de agradecerle a Dios y a la vida por haber tenido la fortuna de recibir en mi formación como docente de la Educación Física y el Deporte, las enseñanzas del Humilde y Honorable Periodista y Profesor, forjador de la Disciplina Deportiva del Baloncesto, mi Profesor Armando Naranjo, quien fue el docente del que recibí la primera clase en la Casa de Estudios que me formó y me sirvió de plataforma para lo que posteriormente pude construir”, expuso.
Deontología en todos los aspectos
En tal sentido, su hermano, Fedor Meza, actual jefe del departamento de Educación Física –que algún día fundó Gallego Carratú con mucho del aporte de Naranjo– estima que “hablar de la figura del profesor Armando Naranjo es hablar de Honestidad, Credibilidad, Humanidad, Responsabilidad y Profesionalismo… Todos estos atributos lo edifican como un profesional que deontológicamente pone de manifiesto en todo momento los principios, los valores, lo ético y lo moral que debe poseer un profesional, desde cualquier área del conocimiento”.
Y le dedica este acróstico:
Auténtico
Referente a seguir
Maestro del quehacer Pedagógico y Periodístico
Amante de la información veraz
Novedosos artículos en el Periodismo Deportivo
Desde lo deontológico traducido en principios, valores, ética y moral
Orientado al desarrollo profesional de la comunicación social
Normas
Atención
Resolución de situaciones sobrevenidas
Adquisición
Nuevas formas laborales
Jurídicas
Optimicen la acción Periodística
Felices 91, otra vez
Así culminamos esta octavita, reconociendo en don Armando un adversario de la viveza criolla y defensor del respeto, la humildad y la ética ejercida. Todos los consultados coinciden en que ese trípode de aspectos positivos es el que sostiene su fortaleza, su familia, sus alumnos y sus amigos…
Resta destacar que siempre con un consejo a tiempo se volvió un extraordinario orientador familiar con especial trato ante su esposa, demostrando que la caballerosidad no es una moda sino un valor. Es un caballero de coherencia total entre sus formas y su fondo. Así lo ve la familia. Así lo vemos todos. Gracias por tanto, don Armando. Siga cumpliendo años con su inequívoca maestría. Y continúe celebrando la vida.
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El Pepazo