No se puede negar que todo lo que hacen Donal Trump y Jake Paul es noticia, y si ambos coinciden físicamente en el mismo habitáculo no podíamos esperar otra cosa. En una de la muchas fiestas republicanas que se están dando a lo largo y ancho del país como parte de la campaña presidencial, Trump y Jake se las vieron y no dudaron en posar cara a cara como si de la previa de un combate se tratase. Además Paul confesó posteriormente que «tiene buena pose, mirada baja y no muestra el mentón».

Todo por volverse virales

Tanto Trump como Paul saben hacer bien las cosas y tienen unos equipos de asesores que saben el cómo, el cuándo y el dónde. En este caso no es que vayan a pelear ni mucho menos, pero han vuelto a conseguir que las redes sociales se vuelvan locas sólo con este careo de pocos segundos.

Cada uno aprovecha su momento, Trump sabe que Kamala Harris le tiene «contra las cuerdas» en un giro de los acontecimientos y vuelve a sacar ante las cámaras su lado de luchador, su lado más agresivo, como aquel momento en el que la bala le silbó la oreja y no dudó en gritar: «fight!» (lucha) con el puño en alto. Por otro lado Jake viene de vencer a Perry en su última lucha y encara con total confianza uno de los combates más esperados, si es que finalmente se da, que será contra Mike Tyson en noviembre.

La familia Paul gran defensora de Donald Trump

En una de las últimas ediciones del podcast de Logan Paul (ImPaulsive), hermano de Jake, ambos tocaron el tema del intento de asesinato de Donald Trump. Fue entonces Logan el que le preguntó a Jake, que dijo: «Lo primero, es una de las cosas más locas que he visto en mi vida y que jamás veré. Podía haber desembocado en una guerra civil, pero creo que Dios se puso en su camino y le salvó.