Un triple de Luka Doncic a tres segundos del final dio el triunfo a los Mavericks en cancha de los Wolves (108-109) y acerca a las Finales de la NBA a su equipo, que pone el 0-2 en la eliminatoria tras un partido épico en el que remontó 18 puntos en contra en el segundo cuarto (55-37) gracias a su estrella. El exmadridista, hecho unos zorros, jugó todo el partido cojeando y visiblemente dolorido cada vez que apoyaba su pierna derecha, pero obró el milagro con una actuación memorable que culminó con el triple del triunfo a tres segundos del final.

Los Mavs llegaron vivos al descanso (60-48) gracias a él (16+6+5), pues Irving (5) apenas había dado señales de vida. Y en el tercer cuarto, cuando los Wolves amenazaron con romper de nuevo el partido (66-52), el esloveno, casi a la pata coja, se adueñó del juego y con nueve puntos y dos asistencias metió de lleno en la pelea a los suyos (75-70) antes de pedir el cambio. Su rodilla derecha le estaba matando.

La irrupción de Irving y la magia de Luka

Por suerte para los Mavericks, Irving irrumpió en la segunda parte con 15 puntos y tres triples claves que pusieron a su equipo por delante en el último cuarto. En el intercambio final de golpes Luka mantuvo a los suyos con asistencias a Gafford, Lively y el propio Irving, que con un triple a pase del esloveno puso por delante a los suyos a 1.06 del final (108-106).

Luka erró el tiro de gracia a 30 segundos de la conclusión, pero Edwards perdió el balón a 12 y cuando sólo restaban tres segundos Doncic se quedó solo en un cambio ante el gigante Gobert, al que desarmó con un Fade Away maravilloso para anotar el triple del triunfo (108-109), porque Reid, que había firmado hasta entonces 7/8 triples, erró el decisivo sobre la bocina. Fue el triple del cojo, otra muesca más para la historia de un jugador genial.

Octavos triple-doble de su carrera en Playoffs

Viendo su planilla estadística, con el octavo triple-doble de su carrera en Playoffs: 32 puntos (5/12 t2, 5/11 t3 y 7/7 tl), 10 rebotes y 13 asistencias, cualquiera diría que jugó prácticamente cojo. Un día más Kyrie Irving (20 puntos con 4/7 triples) apareció en los minutos de la verdad para ser la mejor muleta (nunca mejor dicho) de la estrella eslovena, que tuvo como grandes aliados para obrar esa remontada milagrosa a los pívots Daniel Gafford (16+5+5 tapones) y Dereck Lively (14+9).

Los Wolves no acusaron la prematura segunda falta personal de Anthony-Towns en el minuto 5 y llevaron la iniciativa gracias a Edwards, Gobert y Reid (32-26, min 12). Doncic, físicamente muy mermado, hizo lo posible para mantener a su equipo en el partido con 9 puntos (2/2 t3), 2 asistencias y 2 rebotes. Sólo Gafford (6) parecía secundarle, pero los Mavs, habitualmente sólidos atrás, hacían aguas en defensa.

Los Wolves establecen la máxima (58-40)

Esa sensación se acentuó en el segundo cuarto, en el que los Wolves, más intensos atrás y muy certeros en ataque, abrieron brecha con cinco triples obra de Conley (2), Edwards y Naz Reid (2) para establecer la máxima ventaja (58-40, a 3,20 del descanso).

Doncic salió al rescate de los suyos con dos asistencias mágicas marca de la casa y un triple para sacar a su equipo del coma profundo (58-46, a 1.45). Su producción (16+6+5) mantuvo con vida a los Mavs en una primera parte en la que apenas hubo noticias de Irving (5+4+2).

Anthony-Towns regresó muy agresivo en el tercer acto y con seis puntos, sólo contestados por dos tiros libres de Doncic, estiró la diferencia para los Wolves (66-52). Los Mavs seguían sin ver la luz hasta que el exmadridista, cojeando ostensiblemente y sin apoyar la pierna derecha cada vez que saltaba, se adueñó del juego y con nueve puntos y dos asistencias metió a su equipo en el partido (75-70).

Luka pide el cambio

Por entonces, pese a su precario estado físico, ya coqueteaba el esloveno con el triple-doble (27+8+8) y tras el esfuerzo que hizo para posibilitar ese arreón pidió el cambio a su entrenador, Jason Kidd. Su rodilla derecha no le daba tregua. Hardy, Gafford e Irving mantuvieron el tipo sin su estrella (79-77), pero los Wolves tomaron aire con el quinto triple sin fallo de Reid (86-79).

La puntilla de Doncic

Edwards con cuatro tiros libres parecía abrochar el triunfo de los Wolves (108-103, a 1.29), pero un triple de Irving tras la decimotercera asistencia de Doncic permitió soñar a los Mavs (108-106, a 1.06). Luka falló a 30 segundos el tiro para empatar, pero Edwards perdió el balón a 10 de la conclusión y Doncic pidió la bola para deshacerse del gigante Gobert con un Fade Away magistral y sentenciar con un triple (108-109). Porque Reid erró el triple final y su equipo viajará a Dallas con la serie muy cuesta arriba (0-2).