Firmó 41 puntos, 9 rebotes y 9 asistencias en un triunfo que elimina a los Houston Rockets de la In-Season Tournament
Pese a estar eliminado del NBA In-Season Tournament y jugar ante los Houston Rockets como en un partido de liga regular más, Luka Doncic tomó os mandos. Es su costumbre de grandeza máxima, esa que le mete en la carrera por todo en la temporada. Bordó su actuación, con 41 puntos, 9 rebotes y 9 asistencias. Sumó 52% desde el lanzamiento, señal de eficiencia. También un triunfo ante la mejor defensa de la NBA (121-115) para seguir ampliando su magia. Y es diferencial porque ningún jugador no llamado Luka Doncic tiene partidos este curso con 40 o más en la anotación y ninguna pérdida de balón.
Doncic facturó una de esas actuaciones que no tiene parangón. Si bien es cierto que no estuvo bien desde el triple (3/10), firmó 15/29 en tiros de campo y se encargó de asumir los momentos decisivos del partido. Combinó con Kyrie Irving (27 puntos y 5 asistencias) y mató a los Rockets en los minutos finales. Especialmente icónico fue un lanzamiento en el que recogió su propio rebote y lanzó un gancho a lo Kareem Abdul-Jabbar. «¿Qué pensabas cuando tirabas?», le preguntaron en sala de prensa. «Que lo metía», contestó Doncic.
Sabía que metería ese gancho
Luka Doncic
Revienta la Copa
Doncic bailó con Dillon Brooks, el enemigo público de LeBron y cualquier jugador del mundo considerada una estrella. No tuvo problemas, en unos Mavs que tuvieron más dificultades en la segunda mitad para abrochar el triunfo. «Me sentí genial. Jugamos genial en la primera parte defensivamente, son un gran equipo con mucho talento y es duro», confesó. Y en la grada estaba Dirk Nowitzki, uno de sus ‘padres’ en Dallas, que en todo momento vibró con las acciones de Doncic. No tuvo reparo en iniciar un cántico de ‘MVP’ cuando el esloveno fue a la línea de personal.
También el teutón alimentó ese duelo con Brooks. «Háblale. Díselo», dijo Nowitzki cuando Doncic se hizo fuerte hacia dentro con el escolta encimando. Una forma de dejar claro que lo que a otros les corta, al ’77’ le hace más fuerte dentro de la cancha. «Me encanta jugar contra él. Respeto mucho lo que hace. No dejamos de reírnos. Siempre me divierte», reconoció Doncic sobre uno de los mejores defensores del mundo. Y sobre la cancha también se encargó de hablar. Su «soy él» [expresión muy utilizada en Estados Unidos para referirse a que eres el mejor] durante el momento decisivo decía todo.
Habla a Dillon Brooks. Díselo
Nowizki, a Doncic
De esa forma y aunque quizá no pasaba por su cabeza, Doncic eliminó a los Rockets de la Copa. En su grupo pasan los Pelicans como campeones de grupo y los Phoenix Suns se llevan la ‘wildcard’ en la conferencia Oeste. Luka, al que pesó empezar cayendo ante Denver, se marcha con dos actuaciones sensacionales de un torneo que le recuerda a la Copa del Rey.
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El Pepazo/Marca