Victoria de Dallas en New Orleans (124-136) con actuación estelar de la dupla que pone a los Mavericks colíderes en su conferencia (8-2)
En Dallas siguen de celebración. El inicio de temporada, uno de los mejores que se recuerda de la franquicia (8-2), disipa dudas sobre un proyecto que parecía a la deriva, que ni subía ni bajaba, y que no se colaba entre los favoritos del Oeste. El comienzo sensacional de Doncic, ligado a la ayuda de Irving y el papel que desempeñan los secundarios, ha creado la sinergia favorita en unos Mavericks que ya miran de tú a tú a los mejores equipos de la NBA.
Una nueva victoria (124-136 vs New Orleans Pelicans), para saborear el momento. El esloveno se fue hasta los 30 puntos y 9 asistencias, mientras que el base firmó 35, el máximo anotador del encuentro.
La primera mitad fue un golpe sobre la mesa. El esloveno comenzó acertado y Hardaway, desde el banquillo, sacaba del apuro a Dallas en algún ataque. Irving, a lo suyo, intratable en las penetraciones y desde la media distancia. Por parte de los Pelicans, anotación repartida en un quinteto innovador, pero efectivo.
Montaña rusa de parciales
A pesar del arreón de New Orleans en el último cuarto, el partido parecía estar controlado para Jason Kidd. 30/9 para Luka, 35 para Irving. En los Pelicans, 20 para Ingram y 19 para Zion. Otra victoria de mérito, y ya igualan a los Nuggets en el liderato del Oeste (8-2). Los Mavericks son algo más que un equipo en racha.
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El Pepazo/Marca