Los Mavericks vuelven a ganar (3-0), y Doncic vuelve a demostrar por qué es uno de los mejores del planeta. Acostumbrado a hacer cotidiano lo excelente y posible lo imposible, el esloveno firmó un partido sensacional en la victoria de Dallas en Memphis (125-110).

Un nuevo triple-doble (35 puntos, 12 rebotes, 12 asistencias) para dejar a Dallas en lo alto del Oeste. A pesar de las molestias que traía consigo desde la pretemporada, está siendo uno de los mejores arranques que se le recuerda.

Los Grizzlies apenas pudieron frenarle. El peor equipo del Oeste, que nota cada noche la baja de su gran estrella Ja Morant, no dio con la tecla para intentar minimizar el daño del escolta. A pesar de los intentos de Marcus Smart y Desmond Bane, no había nada que hacer. Era uno de esos partidos

Precisamente, el actual defensor del año, fue protagonista de una de la jugadas de la noche. Pero en el lado equivocado. Un triple tras bote de Doncic, marca de la casa, le dejaba fuera de posición y levantaba al banquillo de los Mavericks, que sabía que con ese nivel del esloveno volverían a casa con la victoria.

Enésima exhibición de Doncic (35-12-12) para mantener su candidatura al MVP. Hardaway (22 puntos), y Jones Jr (21), le impulsaron. Por parte de los Grizzlies, los más destacados fueron Jaren Jackson y Desmond Bane, con 30 cada uno.

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