La historia de Luka Doncic y el baloncesto comienza temprano, como todo lo que ha cosechado hasta ahora. Recibirá el Premio Especial IV Gala del baloncesto español. En 2014 llega a la cantera del Madrid, dejando su Eslovenia natal y embarcándose en un viaje que sabía que llegaría a buen puerto. No iba a tardar en ser objeto de estudio de los scouts y ojeadores de todo el mundo. En mayo de 2015 conquista la Euroliga júnior, siendo MVP de la misma.

En ese mismo año, en el mes de abril, Pablo Laso decide darle la oportunidad del primer equipo. El resto, sería historia. En tres añoso alcanzó la cima, fue el mejor jugador de toda Europa y cambió para siempre la historia del Real Madrid. 216 partidos y siete títulos después, se marcha a la NBA en 2018, tras hacer una temporada histórica, consiguiendo tres MVP en la misma campaña (ACB, Euroliga, Final Four Euroliga), y siendo el líder del campeonato de ACB y el título de Euroliga cosechado ante el gran Fenerbahçe del legendario técnico Zelko Obradovic.

Una carta de presentación tan única como especial y presumiblemente irrepetible. Talento precoz, de los que se han visto pocas veces en la historia. A sus 18 años, firmó un palmarés que no han podido igualar grandes jugadores europeos, auténticas leyendas en la pista que dejaron su marca en el baloncesto. El niño maravilla, el que hace posible lo imposible, se ha consagrado como uno de los mejores jugadores de todo el planeta.

A ello hay que sumar el oro en el Eurobasket 2017 con Eslovenia, al igual que el detalle de convertirse en el segundo máximo anotador histórico en el partido de un Eurobasket, con 47 puntos ante Francia en el último torneo.

Tan solo cinco campañas en Estados Unidos le han bastado para ser respetado por auténticas leyendas del deporte como LeBron James o Larry Bird. «Puede controlar un partido sin ni siquiera lanzar a canasta», explicaba la estrella de los Lakers y cuatro veces campeón de la NBA.

«Tiene su ritmo, cuando eres astuto y sabes cómo jugar, solo te hace falta eso», elogió la leyenda de los Celtics a un Doncic que, a pesar de haber conseguido tantos títulos y reconocimientos individuales, su carrera acaba de comenzar. El ascenso meteórico no se quedó en flor de un día. El impacto inmediato se trasladó a un dominio difícilmente comparable en la actualidad.

Dominio mundial

Son pocos los casos en la historia que cuentan epopeyas de tal estilo, que narran las andaduras de profesionales que han influido en su deporte. Luka Doncic, a sus 24 años, se ha convertido en uno de los jugadores más especiales del mundo y, a pesar de su corta edad, ha cambiado la historia del baloncesto. Quién sabe dónde puede llegar. Esto acaba de comenzar.