Tremendo manotazo a Nurkic en la cara. El polémico jugador de los Warriors volvió a ser expulsado tras agredir a un rival
«Como sabes, no soy alguien que se disculpe por cosas que quería hacer, pero sí le pido disculpas a Jusuf porque no tenía intención de golpearlo», dijo en la rueda de prensa posterior al encuentro.
Por su última fechoría, el polémico jugador de los Warriors fue expulsado, claro. Estuvo en pista 17 minutos y acabó con dos puntos, dos rebotes y dos asistencias. Mediocre hoja de servicios, como el global de su temporada, marcada por los escándalos y no por su juego, antaño decisivo en los éxitos de Golden State.
Hace tiempo que a Green le devoró ese personaje protestón y sucio que es una pesadilla para árbitros, rivales… y hasta compañeros. Pregunten a Jordan Pool, al que le dio un puñetazo cuando compartían vestuario. Cada año está entre los jugadores que más técnicas recibe. Fue el líder la temporada pasada con 17 y ya está en los puestos de arriba en la presente. A lo largo de sus nueve campañas en la Liga ha pagado casi 1,5 millones de dólares en multas. Acumula más de 200, muchas de ellas por declaraciones subidas de tono y críticas a los colegiados y la NBA.
Un reguero de víctimas
La NBA tiene un grave problema con Green, al que no sancionó con la dureza necesaria cuando debía. En lugar de atajarlo a tiempo, dio alas a su comportamiento de malote y ahora es un peligro público en las canchas. Sus prontos, sus aspavientos, sus patadas… pueden lesionar gravemente a un rival cualquier noche.
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El Pepazo/Marca